COPUR ELECCIONES
domingo, 06 de noviembre del 2016
Mañana son las Elecciones, y en las mismas, uno de los candidatos a la gobernación es un deportista: David Bernier.
¿No les está raro e inusual que en toda la campaña política Bernier no haya recibido el endoso directo de ninguna de las principales figuras deportivas del país?
Estamos hablando de un aspirante a la gobernación, es decir, alguien a quien si tú respaldas públicamente, y gana, tendrías de aliado a la persona con la posición más preponderante dentro del gobierno de Puerto Rico.
Y no es cualquier candidato. Se trata de una persona con trayectoria deportiva.
Entonces, ¿cómo es posible que haya tan poco respaldo de atletas de alto rendimiento, entrenadores, personalidades del deporte o líderes federativos para con una candidato que fue atleta, secretario de Recreación y Deportes estatal, y presidente del Comité Olímpico? ¿No les está extraño?
Tan siquiera aquellos que tuvieron trabajo en el DRD mientras él lo dirigió, y mucho menos atletas medallistas de su ciclo olímpico cuando fue el mandamás del COPUR.
Creo que hasta Piculín Ortiz tuvo más deportistas apoyándolo cuando corrió para senador por su mismo partido.
Varios atletas, coaches y deportistas vinculados al COPUR con los que he hablado de ese tema, en carácter de anonimato, me han expuesto las siguientes razones del por qué esa apatía, esa distancia para con David Bernier:
1- Porque Bernier, cuando dirigió el DRD y el COPUR, fue en realidad un estratega publicitario que sobrevaloró su verdadera gestión administrativa, gracias a su insistente presencia mediática.
2- Porque sus estupendas relaciones públicas lograron disimular varios fracasos dentro de ambas entidades. Un ejemplo fue el Departamento de Alto Rendimiento, el brazo de control competitivo más importante dentro del COPUR, el cual tuvo que ser reconstruido por completo cuando salió Bernier. A su entrada como sucesora de éste, Sara Rosario nombró a Jaime Lamboy para correr esa oficina.
3- Otra queja común fue que siempre lo vieron como un oportunista que utilizó el deporte de trampolín para colocarse precisamente donde está: en la carrera por la gobernación. Todos presintieron esas intensiones en Bernier desde el primer día, tanto en el DRD, pero sobre todo en el COPUR.
4- Otro punto que les desanimó a respaldarlo fue su falta de consistencia y sinceridad. Eso de 'hoy no, maña sí, pasado tal vez', no les inspira confianza.
5- No importa quién sea el nuevo gobernador, tienen la percepción que la Junta de Control Fiscal va a cortar parte de los fondos destinados al deporte, en cuyo caso no vale la pena 'quemarse' con un candidato político.
Sean esas las razones o no, creo que el Team Bernier falló en no amarrar al sector deportista puertorriqueño. O se colgaron sus asesores, o es que en realidad no hay manera de convencer a ningún valiente.
Post Data: Anécdota
Un par de meses antes de lanzarse como sustituto de García Padilla para estas elecciones, y repasando los Juegos Panamericanos Toronto 2015, Bernier me comenta que eso de estar pendiente a si cogemos medallas lo ponía bien ansioso. Yo le respondí: "Si esperar medallas te pone ansioso, no quiero verte el día de las elecciones contando votos"... A lo que Bernier me respondió: "Eso nunca va a pasar"...
¿No les está raro e inusual que en toda la campaña política Bernier no haya recibido el endoso directo de ninguna de las principales figuras deportivas del país?
Estamos hablando de un aspirante a la gobernación, es decir, alguien a quien si tú respaldas públicamente, y gana, tendrías de aliado a la persona con la posición más preponderante dentro del gobierno de Puerto Rico.
Y no es cualquier candidato. Se trata de una persona con trayectoria deportiva.
Entonces, ¿cómo es posible que haya tan poco respaldo de atletas de alto rendimiento, entrenadores, personalidades del deporte o líderes federativos para con una candidato que fue atleta, secretario de Recreación y Deportes estatal, y presidente del Comité Olímpico? ¿No les está extraño?
Tan siquiera aquellos que tuvieron trabajo en el DRD mientras él lo dirigió, y mucho menos atletas medallistas de su ciclo olímpico cuando fue el mandamás del COPUR.
Creo que hasta Piculín Ortiz tuvo más deportistas apoyándolo cuando corrió para senador por su mismo partido.
Varios atletas, coaches y deportistas vinculados al COPUR con los que he hablado de ese tema, en carácter de anonimato, me han expuesto las siguientes razones del por qué esa apatía, esa distancia para con David Bernier:
1- Porque Bernier, cuando dirigió el DRD y el COPUR, fue en realidad un estratega publicitario que sobrevaloró su verdadera gestión administrativa, gracias a su insistente presencia mediática.
2- Porque sus estupendas relaciones públicas lograron disimular varios fracasos dentro de ambas entidades. Un ejemplo fue el Departamento de Alto Rendimiento, el brazo de control competitivo más importante dentro del COPUR, el cual tuvo que ser reconstruido por completo cuando salió Bernier. A su entrada como sucesora de éste, Sara Rosario nombró a Jaime Lamboy para correr esa oficina.
3- Otra queja común fue que siempre lo vieron como un oportunista que utilizó el deporte de trampolín para colocarse precisamente donde está: en la carrera por la gobernación. Todos presintieron esas intensiones en Bernier desde el primer día, tanto en el DRD, pero sobre todo en el COPUR.
4- Otro punto que les desanimó a respaldarlo fue su falta de consistencia y sinceridad. Eso de 'hoy no, maña sí, pasado tal vez', no les inspira confianza.
5- No importa quién sea el nuevo gobernador, tienen la percepción que la Junta de Control Fiscal va a cortar parte de los fondos destinados al deporte, en cuyo caso no vale la pena 'quemarse' con un candidato político.
Sean esas las razones o no, creo que el Team Bernier falló en no amarrar al sector deportista puertorriqueño. O se colgaron sus asesores, o es que en realidad no hay manera de convencer a ningún valiente.
Post Data: Anécdota
Un par de meses antes de lanzarse como sustituto de García Padilla para estas elecciones, y repasando los Juegos Panamericanos Toronto 2015, Bernier me comenta que eso de estar pendiente a si cogemos medallas lo ponía bien ansioso. Yo le respondí: "Si esperar medallas te pone ansioso, no quiero verte el día de las elecciones contando votos"... A lo que Bernier me respondió: "Eso nunca va a pasar"...