En Sacramento se plantean traspasar a 'Boogie'. Novias no le van a faltar al pívot. Analizamos los pros y contras de los seis candidatos que parten desde la pole:

Michael Malone se entendió como un guiño desde los despachos hacia su franchise player. Un nuevo intento por tratar de conseguir que las aguas volvieran a su nivel. Sin embargo, esta semana saltó a la palestra el nombre de Nate McMillan como la próxima apuesta para el banquillo. un perfil antagónico al que 'Boogie' necesita para sentirse cómodo. Y es que según parece, Vlade Divac y compañía pueden haberse hartado ya de su indomable carácter. Los Kings podrían estar buscando un acomodo al jugador que lleva con ellos desde que le eligieran en el pick número 5 del draft del 2010. Han transcurrido 6 años y el equipo sigue sin acariciar el dulce sabor de los Playoffs.

Así que, dejando a un lado los siempre interesantes affaires de Sacramento (se admiten apuestas por ver cuál será el siguiente revolu), la pregunta es la siguiente: suponiendo que el jugador (con contrato en vigencia hasta el 30 de junio de 2018) abandone el barco, ¿cuál sería su próximo destino? Desde luego que novias no le van a faltar. En su contra se puede esgrimir la mala cabeza del jugador. Pero a favor hay otros argumentos de mayor peso: su indiscutible calidad (probablemente sea el centro más completo del panorama ahora mismo en la NBA), su juventud (cumplirá los 26 en agosto) y lo barato que puede salir tenerle las dos próximas campañas. Los 15.7 y 16.7 millones que cobrará en la 2016-17 y 2017-18 le convierten en un irresistible dulce en plena era de meteórica e imparable subida del margen salarial. Dicho esto, veamos los 6 equipos que al día de hoy contarían con más opciones (según el periodista de la CBS Matt Moore) de conseguir hacerse de sus servicios.

Boston Celtics:

Los Celtics cuentan con los recursos (una importante colección de rondas de draft y margen salarial abundante para hacer acomodo a quien así lo quiera) necesarios para mover ficha este verano y conseguir un (o dos) traspaso(s) de consideración este verano. ¿Las ventajas que podrían convencer al jugador? El indudable atractivo de desembarcar en uno de los grandes mercados de la NBA, en una organización con experiencia ganadora, con un equipo joven en construcción y cuyos primeros pasos están dejando muy buen sabor en la boca de sus fanaticos. Aunque eso sí, uno de los principales obstáculos será conseguir que Danny Ainge decida dar el paso sin tener garantías de que la gran química imperante en el camerino se mantenga con la llegada de Cousins.

Los Angeles Lakers:

A la siempre existente tentación de vestir la camiseta más glamurosa de la Liga, se le ha unido esta madrugada la contratación de un Luke Walton cuyo paso por los Warriors del récord le convierten en uno de los entrenadores con más gancho. Además, tras el retiro de Kobe, podría convertirse en la superestrella (¿quizá no la única?, apenas parten con 23 millones comprometidos en contratoa para la próxima campaña) a partir de la cual cimentar el regreso de los angelinos a la élite. Los Lakers no cuentan con un gran mercado de rondas de draft que ofrecer. Circunstancia que haría que sus mayores piezas intercambiables sean sus mayores activos: los jóvenes como D'Angelo Russell, Julius Randle.

Miami Heat:

Los elevados contratos ya comprometidas con Goran Dragic y Chris Bosh hacen que haya que recurrir a la ingeniería financiera para lograr verle lógica a la opción 'heat'. Partiendo de la base que deberán centrar sus esfuerzos en retener a un Wade que saldrá en julio al mercado, deberían dar por perdido a Whiteside para hacerle acomodo. Aunque sí podrían emplearlo como moneda de cambio vía sign and trade para posteriormente traspasarlo a los Kings. Además de Hassan, deberían ofrecer a Sacramento otros complementos: rondas de draft o el propio Justise Winslow, un diamante sin pulir.

Houston Rockets:

Tras el fracaso absoluto del "Duo Dinámico" Harden-Howard, ¿por qué no repetir un intento? ¿Sería Cousins el complemento interior perfecto para Harden? Algo tienen en común ambos: su anarquía y predisposición a descuidar sospechosamente sus tareas defensivas. Pero que no quepa ninguna duda de que jugadores como DeMarcus son muy del gusto de Daryl Morey, el gm 'rocket'. Houston siempre es un mercado atractivo que se podría revalorizar aún más dependiendo de la apuesta que hagan para ocupar su banco. Sin embargo, los texanos cuentan con el hándicap de lo poco que pueden poner sobre la mesa de Sacramento. Tanto en lo que a nombres se refiere como a futuras elecciones.

Denver Nuggets:

Basta mencionar el nombre de un tal Michael Malone, el mismo al que nos referíamos al inicio de este artículo, para incluir a los de las Rocosas en la puja por Cousins. Al cariño que 'Boogie' le guarda, hay que unir la base con la que este equipo ya cuenta (Mudiay, Barton, Faried...) para no construir desde el inicio si se produce el desembarco del pívot o cualquier otro jugador de tronío. Además, no hay que obviar la colección de rondas que en Denver atesoran y que podrían ofrecer junto a varios jugadores de complemento (Wilson Chandler, Jameer Nelson o cualquiera de los mencionados anteriormente). Una opción con menor gancho que las cuatro anteriores, pero no olviden el factor Malone. Su marcha de Sacramento podría llegar a entenderse como el inicio de la cuenta atrás de los 'Boogie Days' en Sacramento.

Milwaukee Bucks:

Si en Denver ya cuentan con el inconveniente de no poseer un nombre apetitoso para las estrellas, ¿qué decir de Milwaukee? Pero recapacitamenos un momento. Tras esta decepcionante temporada, los Bucks no pondrán reparos a la hora de desprenderse de la que fue su gran apuesta el pasado verano: Greg Monroe. Un interior con cartel al que le podrías incluir en el pack a todo un número dos del draft en Jabari Parker (2014). Los Kings recibirían como recambio mucho más de lo que, prácticamente, cualquiera de las franquicia anteriores puede ofrecer. Ahora vendría lo más complicado, convencer al jugador. Y para esto se le puede presentar la apuesta por un proyecto más que interesante con Carter-Williams, Khris Middleton y, sobre todo, Giannis Antetokounmpo. ¿A qué no suena tan mal?