Los apoderados de la Liga de Béisbol Superior Doble A aprobaron varias reglas con el propósito de agilizar los partidos en la temporada 2018, que arrancó ayer domingo con un solo partido, en el estadio Isidoro ‘Cholo’ García, de Mayagüez.

Las medidas, presentadas por el director ejecutivo de la Liga, Pedro Vargas, recibieron el visto bueno de los tenedores de franquicia de forma unánime.

Las reformas a las reglas de juego incluyen ajustes en las visitas del receptor al lanzador, la base por bola intencional y la aplicación de la regla internacional en entradas extras.

En la nueva temporada, la base por bola intencional se otorgará sin necesidad de hacer un lanzamiento. “El dirigente del equipo a la defensiva notificará al árbitro su intención de otorgar la base por bolas y este enviará el bateador a la primera base”, explicó Vargas.



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También, el receptor podrá visitar al lanzador no más de una vez por entrada. “Los restantes jugadores de posición no podrán visitar al lanzador. Cualquier visita no autorizada al lanzador por un jugador de posición se contará con una del dirigente”, estableció el director ejecutivo de la Liga.

Se mantuvo la regla de permitir la visita del dirigente al lanzador tres veces hasta la segunda mitad de la novena o séptima entrada, según aplique. En la doble tanda, el primer juego será a nueve entradas y el segundo a siete episodios.

“Si el partido se extendiese a entradas extras, el dirigente tendrá derecho a entrar de nuevo una vez cada tres entradas. Sin embargo, las visitas que el dirigente no haya efectuado durante las entradas regulares no se acumulan durante las entradas extras”, dijo Vargas.

En entradas extras, los equipos a la ofensiva comenzarán con corredores en primera y segunda base, tal y como se hace en los eventos avalados por la Confederación Mundial de Béisbol Softbol (WBSC), organismo que rige el béisbol y sóftbol a nivel global.

En la reunión, también se aprobó no permitir el pase de bola en el cuadro, costumbre que hacen los jugadores al comenzar una entrada, al propinar un out y luego de que el receptor hace el lance a segunda base.