La temporada 2016 no fue del todo buena para los fanáticos de la cuna y eso hace que no sea buena para la administración de los catorce veces campeones del Baloncesto Superior Nacional.

En San Germán terminó la temporada antes de lo previsto por la administración y eso conlleva altos problemas en la economía de cualquier franquicia, además de tener altas y bajas durante la temporada regular mostrando inconsistencia para conseguir victorias, tomando decisiones a la ligera como la salida del dirigente Héctor Porrata Doria. El flujo de información siempre fue dudoso, lo que provocó que los fanáticos no llegaran hasta el místico Coliseo Arquelio Torres Ramírez, el que algún día fue el hogar del monstruo anaranjado.

Según me cuentan por acá donde vivo, los problemas económicos en la cuna están a flor de piel a pesar de mantener una nómina más baja que la pasada temporada. Se vaciaron las arcas o mejor dicho, nunca se llenaron lo suficiente para poder mantener pagos consistentes a sus jugadores. Esto es así desde hace unas tres o cuatro semanas según me comentó el agente “00Mostrito”, quien escuchó los cuchicheos en la plaza del mercado en San Germán mientras jugaba dominó.

No están saliendo los cheques para los jugadores del patio pero si terminaron de pagarle a sus refuerzos para mantener cuentas claras por si los reservan y piensan traer una vez más. Muchos de estos baloncelistas decidieron irse a sus respectivos hogares, ya sea en Puerto Rico o en territorio norteamericano, pero otros quieren quedarse en San Germán. ¿Para qué? Entrenar. Pero no todo es color de rosa para aquellos que piensan establecerse en la ciudad de las lomas, pues no les proveen apartamentos para que se mantengan en dicho pueblo a entrenar y vivir, además de que aparente y alegadamente los cheques tiene “springs” para cambiarlos.

Esto no termina aquí. Al señor alcalde no se le proveyó la cantidad de boletos asignados al municipio para obsequiar al pueblo a cambio del dinero que otorga a dicha franquicia, además de prestar las facilidades sin cobrarles nada en cambio, incluyendo el mantenimiento del coliseo, agua y luz. Se dice por los campos, en el barrio Rosario, que en los últimos dos partidos le dieron al municipio una cantidad de boletos para obsequiar.

Por último y no menos importante, vender a precio de pescao' abombao los derechos de Dexter Pittman a sus vecinos de la santería.

Y ahora digo yo como, dice Mr. Krossover ¡Ay luli! ...En San Germán debe hacer calor, ¿Arde Troya o muere el baloncesto?