Era la temporada del 2002 y Arecibo experimentaba nuevos aires de victoria con una nueva cepa de talentosos jóvenes. De la mano de Manolo Cintrón, un grupo de jóvenes encabezados por Rick Apodaca, Angel “Buster” Figueroa, David Cortés, Rafael “Pachy: Cruz y Giovanni Jiménez, daban muestras de buenos años por venir para la franquicia arecibeña. Esta cosecha de jugadores escribiría historias extraordinarias para la franquicia, pero fue la temporada 2002 la que, aunque dejó un sabor amargo, escribió el futuro de los jóvenes talentos.

Bayamón por su parte, contaba con una nueva cepa de jugadores encabezada por Daniel Santiago, Joel Jones Camacho, Alvin Cruz, Manuel Narváez y William Orozco. En sus filas, contaban con los colegiales Carmelo Travieso y Edgar Padilla, además del veterano jugador Jerome Mincy.
La tabla de posiciones estaba dividida en 2 secciones, la Raúl “Tinajón” Feliciano y la Juan “Pachíns” Vicens. Los Vaqueros terminaron con récord de 18-12 y los Capitanes con récord de 15-15 para ocupar el segundo y tercer lugar, respectivamente, de la tabla de posiciones en la división de “Tinajón”. Durante la segunda ronda, del todos contra todos, los capitanes encabezarían la sección A con récord de 7-3, mientras que los Vaqueros, terminarían en segundo lugar de la sección B con récord de 6-4. Los Capitanes y Vaqueros se enfrentarían en la semifinal.

La prensa de entonces, reseñaba la juventud del equipo de Arecibo, al tiempo que daba la ventaja en la serie a Bayamón gracias a su veteranía. Iniciada la serie, los Capitanes dominaron los primeros 3 partidos por amplio margen, (105-94, 97-80, 87-79), siendo Rick Apodaca la bujía del equipo anotando 32 y 25 en los primeros 2 partidos y Ángel Figueroa 16 puntos en el tercer partido. La historia y las estadísticas favorecían a los Capitanes, pues hasta el momento, nadie se había recuperado en una serie luego de estar abajo 0-3. Los Vaqueros tenían otra agenda en mente.

Los próximos 4 partidos de la serie fueron una guerra a muerte. Apoyados en la fina puntería de Carmelo Travieso y el trabajo en las tablas de Daniel Santiago, los Vaqueros harían historia al ser el primer y único equipo en la historia del BSN en lograr una remontada luego de estar abajo en las series 0-3. Los del chicharrón dominaron los partidos 86-78, 102-85, 78-77 y 77-65 para de esta forma pasar a la final junto al quinteto de los Leones de Ponce, eventuales campeones de la temporada 2002.

La gesta Vaquera se vio empañada ante la contratación del técnico arecibeño, Manolo Cintrón, como dirigente de Bayamón para la serie final. Esto dio pie a las especulaciones sobre si el técnico había o no recibido algún soborno para perder la serie semifinal ante los Vaqueros. Aun así, la hazaña vaquera quedó plasmada en la historia y mañana lunes, cuando enfrentan a los Capitanes de Arecibo abajo 0-3 en la serie, tendrán la oportunidad de repetir aquella odisea lograda en la temporada del 2002. ¿Lo lograrán?