De regreso a Las Menores...

El cotizado prospecto puertorriqueño, José Orlando 'La Mákina' Berríos, fue enviado de regreso a la AAA por los Minnesota Twins luego de una salida totalmente olvidable, anoche, para el pitcher novato.

Berríos fue opcionado al Rochester, equipo finca a nivel AAA, donde mismo comenzó la temporada. A su vez, subieron al abridor zurdo Taylor Rodgers.

José Orlando tuvo anoche su 4ta salida en Grandes Ligas, y lamentablemente, no pudo completar la 1ra entrada frente a los Detroit Tigers, a quienes les permitió 7 carreras limpias tras complicarse con 4 boletos gratis y un homerun en apenas dos tercios de entrada.

Una pena que Berríos colapsara de esa manera y se fuera tan temprano a las duchas porque sus compañeros reaccionaron, anotando 8 carreras en dicho encuentro.

"Esta es la primera vez en toda mi carrera, incluyendo los 4 años que llevo en Las Menores, que me han relevado en la 1ra entrada. Yo estaba tratando de colocar mis lanzamientos en la trocha del catcher, pero, por alguna razón estaba halando mis pitcheos", confesó Berríos a los periodistas tras el partido.

El lanzador de Bayamón cruzó el Sahara en patines cuando obsequió boleto gratis consecutivos a Cameron Maybin, para llenar las bases, y a Jarrod Saltalamacchia, para forzar carrera. La grúa llego cuando, acto seguio, le permitió un doble limpia bases a Jose Iglesias que puso abajo a Minnesota 6-0. Nueve bateadores fue lo que enfrentó 'La Mákina'.

Los números totales de Berríos en sus 4 aperturas con los Twins fueron: 15.0 entradas lanzadas / 20 hits permitidos / 17 carreras limpias en su contra / 5 cuadrangulares cedidos / 12 bases por bolas regaladas / 20 ponches propinados.

Sus promedios tampoco fueron muy halagadores; 10.20 de efectividad, y 2.13 de bases e imparables permitidos por entrada (WHIP).

No tengo dudas que, en su momento, Berríos volverá a las Grandes Ligas, y será un pitcher exitoso. Eso sucederá tan pronto convenza a los Twins de que su problema de descontrol y localización de lanzamientos sea cosa del pasado. Para ello, José Orlando tiene que evitar esa presión subliminal que provoca la obsesión por estar en Grandes Ligas, o más bien, de establecerse arriba. Eso llegará en su momento ideal, pero para eso tiene que convencer a Minnesota que realmente está ready, no con palabras, sino con ejecutorias en el terreno de juego, y estadísticas. Así es el baseball...