Hoy sábado 15 de agosto se conmemoran 11 años del acontecimiento que ningún Boricua olvida; la derrota proporcionada por nuestra escuadra al Dream Team en Las Olimpiadas de Atenas Grecia 2004. ¿Y cómo olvidar?

Todo puertorriqueño recuerda qué hacía, dónde estaba, que hizo o que no hizo ese domingo. ¡Que victoria! ¡Que grande! ¡Que orgullo patrio! Se hizo costumbre por un tiempo coger el jersey, camisa o polo por los costados y ondear como lo hizo Carlos Arroyo con la suya para decirles "¡YO SOY BORICUA SEÑORES Y ORGULLOSO!"

(Tiempos en los que ponerse el nombre de Puerto Rico en el pecho iba más allá de tan solo hacerlo. Era un privilegio y orgullo representar la patria)

El problema no es sentir orgullo y mucho menos recordar tal hazaña de los nuestros, el problema es vivir bajo la sombra del pasado (Sin quitarle mérito al esfuerzo de éstos, los 12 Magníficos). Desde entonces tenemos que conformarnos con recordar los triunfos de un pasado cada vez más y más lejano, borroso y en cuestión que nos hace ver como ha ido bajando la competitividad de nuestros 12 a nivel internacional.

Países como República Dominicana y México supieron prepararse para el baloncesto moderno, hacer la transición. Nosotros solo hicimos una, Atenas 2004. Un equipo compuesto de veteranos y juventud que dio cátedra del juego caribeño, pero ya no más. Son estos dos países antes mencionados nuestro nemesis en la última década. Las pruebas han sido el Centrobasket, Panamericanos y Centroamericanos. En el Mundial de España llevamos un equipo "decente" pero descarriado con miras a competir y no ganar, competimos por el bien del país y no para una medalla, una cinta por participación.

La debacle se ve más de cerca cuando miramos el torneo nacional (BSN). No hay una filosofía concreta y clara, se actúa sin un plan, se improvisa buscando frutos y premios sin querer pasar trabajo. Mientras estén los que están el problema seguirá y seguiremos recordando cada vez más pero con menos gracia, quizas con una media sonrisa y un suspiro alentador preguntando "¿Cuándo volveremos a ser lo que eramos por mérito propio y no por recuerdos del pasado?"

¿Estaremos listos? Después del Preolimpico tendremos una visión más clara de a dónde se dirige el barco de nuestra Selección Nacional y su capitán La Federación de Baloncesto Puertorriqueña.

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