Tal parece que la lista de equipos realmente interesados en firmar al ambidextro puertorriqueño, Carlos Beltrán, se ha reducido a cuatro.

Astros, RedSox, Yankees y Rangers, son, según SB Nation, esos posibles 4 destinos para el toletero boricua, quien en 2017 jugará con 40 de edad.

Los puntos más interesantes de esta novedad:

+ Es improbable que Carlos Beltrán emule la temporada que acaba de tener David Ortiz con Boston, a los 40, pero si al menos repite los .295 Avg / .337 OBP / .513 Slg de este año, sería filete.

+ Algo bien atractivo que tiene es que Texas no le hizo oferta cualificatoria, de manera que quien lo firma ahora no pierde un turno en el próximo sorteo.

+ Imagino que Beltrán y su agente están claros que van a tener que aceptar un contrato de 1 solo año y para el rol de bateador designado. El pelotero de Manatí me dijo el año pasado en entrevista para Telemundo que el no cree en eso de contratos con opciones.

+ Para NYY sería negocio redondo. Salen de él a finales de julio, adquiriendo prospectos de buena proyección. Entonces, lo volverían a adquirir sin tener que dar jugadores a cambio, y por menos de lo que ganaba.

+ Texas tiene una obligación moral de hacer el esfuerzo de retenerlo. De lo contrario les va a salr carísimo ese alquiler de dos meses que negociaron con los Yankees.

+ Boston tiene la vacante que deja Big Papi. Beltrán les ayudaría, no solo con su slugging, sino para darle un año más de maduración en AAA a sus estupendos prospectos Yoan Moncada y Rafael Devers, de Cuba y Dominicana respectivamente, y no ponerle tanta presión al novato Andrew Benintendi. Las otras opciones que tienen los Medias Rojas para su DH 2017 son: firmar a Edwin Encarnación o con el regreso de Pablo Sandoval llenar esa vacante, en combo con Hanley Ramírez, Travis Shaw y Brock Holt.

+ Houston sería un escenario simpático para Beltrán. Ahí repartió palos en la postemporada de 2004. Además, sería un gran mentor para sus compatriotas Carlos Correa y George Springer. Los Astros acaban de adquirir al jardinero Josh Reddick y el cattcher Brian McCann. Un tercer bate como el de Beltrán pondría esa alineación a niveles insospechados.