Los Knicks son un absoluto desastre y sus fanaticos están empezando a perder la paciencia.

Durante la derrota sufrida ante los TrailBlazers se produjo una extraña situación en la cancha. Un aficionado, el cual estaba un par de filas por detrás de donde se sienta James Dolan, propietario de la franquicia neoyorquina aprovechó un tiempo muerto para gritar hacia donde estaba Carmelo Anthony.

No se sabe exactamente lo que le dijo al alero, pero la intención de sus gritos era increparle por el mal juego, resultados y sensaciones que está teniendo el equipo en lo que va de temporada.

Ante esa recriminación, Carmelo señaló a donde estaba ubicado Dolan y dijo lo siguiente: “Mira, ahí está el dueño del equipo. Pídele que te devuelva el dinero”.

Frustración total:

“No paraba de decir mi nombre, gritando ‘Apestas, apestas’”, dijo Anthony a los medios luego del partido, explicando lo sucedido. “Me di la vuelta. Todo lo que hice fue señalar en la dirección de Dolan y decirle que se dirigiera a él”.

Tras el hecho, la seguridad del Madison Square Garden rodeó al aficionado y se lo llevó de donde estaba.

“Es frustrante. Perder lo es, es muy decepcionante”, añadió el small forward de raices boricuas. “La forma en la que hemos acabado el encuentro es decepcionante. Al final del último cuarto sólo estaba tratando de tomar aire. Traté de relajarme, de encontrarme a mí mismo”.



Melo no se rendirá:

A pesar de las dificultades que vive el equipo ahora mismo, Carmelo quiso dejar claro que no va a dejar de luchar para salir de esta situación.

“No quiero seguir perdiendo. Si los chicos no quieren competir, no deben jugar. Quien quiera que sea. No quiero perder ese espíritu competitivo como equipo porque eso es algo fácil de perder en situaciones como ésta. No queremos perder eso”.