BASEBALL MLB
jueves, 15 de noviembre del 2018
El mensaje es claro entre la nueva generación de electores para el premio Cy Young en la MLB.
Ganar juegos no es lo más importante a la hora de escoger al mejor lanzador...
Con apenas 10 juegos ganados, y récord nada impresionante de 10-9, Jacob deGrom, de los Mets, fue seleccionado abrumadoramente como el Cy Young de la Liga Nacional..
Se rompió aquella tradición de que para llevarse este galardón tenía que ser un ganador de 20 juegos. Y en este caso no se trata de un pitcher que se quedó cerca. No fueron 18 victorias, ni 15. Estamos hablando de justo la mitad, y a ley de una derrota para terminar con igual número de fracasos que los triunfos obtenidos.
Esta es una tendencia que comenzamos a ver venir desde que Félix Hernández ganó el Cy Young de la Americana con sólo 13 victorias en 2010.
A mí me gusta esta nueva lectura de los cronistas del béisbol de Las Mayores a la hora de seleccionar al mejor pitcher del año. Esa estadística de juegos ganados en realidad es una estrictamente decorativa. Sabemos que el que un abridor gane o pierda un juego depende demasiado de cuánto respaldo ofensivo le den sus compañeros, y de cuán limpia sea esa defensiva detrás de él.
Este año, a DeGrom los Mets solamente pudieron respaldarlo con un promedio de 3.5 carreras en juegos iniciados por él. Otro factor en contra de los abridores y sus posibilidades de apuntarse el triunfo es la inefectividad de los relevistas. Un bullpen deficiente es capaz de arruinarle muchas potenciales victorias a su iniciador.
Evidentemente, la mayoría de los votantes del Baseball Writers’ Association of America. ya le dan más peso a estadísticas como el WHIP, ERA, K/BB, IP/H y Quality Starts. DeGrom obtuvo 29 de los 30 votos para 1er lugar. Max Scherzer, de los Nationals, recibió el otro.
Una de las estadísticas de mayor peso a favor del derecho de los Mets fue el haber permitido 3 carreras o menos en sus últimas 29 salidas de la temporada.
DeGrom, quien ganó el premio Novato del Año en 2014, es el séptimo pitcher en ganar el Cy Young luego de haberse llevado el Rookie of the Year.
EN LA AMERICANA TAMBIÉN
El Cy Young de la Liga Americana tuvo la peculiaridad de ver ganar a un lanzador iniciador con menos de 200 entradas, otro cambio de postura editorial de los escritores del béisbol.
Blake Snell, zurdo de los Tampa Bay Rays obtuvo el Cy Young con 180 entradas lanzadas nada más. De hecho, es el ganador del premio con menos innings, excluyendo relevistas. A su vez, Snell es tan sólo el 2do Cy Young, entre abridores, que se queda por debajo de las 200 entradas. El anterior se quedó a 5 outs de dicha cifra. Fue Clayton Kershaw con 198 1/3 en 2014
Era difícil irse en contra de un pitcher con 1.89 ERA, la mejor efectividad para un iniciador en la Americana desde Pedro Martínez en 2000, cuando terminó el año en 1.74 de efectividad.
Es gratificante ver, con estos dos ejemplos, cómo va evolucionando y perfeccionando la selección de los mejores pitchers, dándole más importancia al bizcocho que al frosting
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Ganar juegos no es lo más importante a la hora de escoger al mejor lanzador...
Con apenas 10 juegos ganados, y récord nada impresionante de 10-9, Jacob deGrom, de los Mets, fue seleccionado abrumadoramente como el Cy Young de la Liga Nacional..
Se rompió aquella tradición de que para llevarse este galardón tenía que ser un ganador de 20 juegos. Y en este caso no se trata de un pitcher que se quedó cerca. No fueron 18 victorias, ni 15. Estamos hablando de justo la mitad, y a ley de una derrota para terminar con igual número de fracasos que los triunfos obtenidos.
Esta es una tendencia que comenzamos a ver venir desde que Félix Hernández ganó el Cy Young de la Americana con sólo 13 victorias en 2010.
A mí me gusta esta nueva lectura de los cronistas del béisbol de Las Mayores a la hora de seleccionar al mejor pitcher del año. Esa estadística de juegos ganados en realidad es una estrictamente decorativa. Sabemos que el que un abridor gane o pierda un juego depende demasiado de cuánto respaldo ofensivo le den sus compañeros, y de cuán limpia sea esa defensiva detrás de él.
Este año, a DeGrom los Mets solamente pudieron respaldarlo con un promedio de 3.5 carreras en juegos iniciados por él. Otro factor en contra de los abridores y sus posibilidades de apuntarse el triunfo es la inefectividad de los relevistas. Un bullpen deficiente es capaz de arruinarle muchas potenciales victorias a su iniciador.
Evidentemente, la mayoría de los votantes del Baseball Writers’ Association of America. ya le dan más peso a estadísticas como el WHIP, ERA, K/BB, IP/H y Quality Starts. DeGrom obtuvo 29 de los 30 votos para 1er lugar. Max Scherzer, de los Nationals, recibió el otro.
Una de las estadísticas de mayor peso a favor del derecho de los Mets fue el haber permitido 3 carreras o menos en sus últimas 29 salidas de la temporada.
DeGrom, quien ganó el premio Novato del Año en 2014, es el séptimo pitcher en ganar el Cy Young luego de haberse llevado el Rookie of the Year.
EN LA AMERICANA TAMBIÉN
El Cy Young de la Liga Americana tuvo la peculiaridad de ver ganar a un lanzador iniciador con menos de 200 entradas, otro cambio de postura editorial de los escritores del béisbol.
Blake Snell, zurdo de los Tampa Bay Rays obtuvo el Cy Young con 180 entradas lanzadas nada más. De hecho, es el ganador del premio con menos innings, excluyendo relevistas. A su vez, Snell es tan sólo el 2do Cy Young, entre abridores, que se queda por debajo de las 200 entradas. El anterior se quedó a 5 outs de dicha cifra. Fue Clayton Kershaw con 198 1/3 en 2014
Era difícil irse en contra de un pitcher con 1.89 ERA, la mejor efectividad para un iniciador en la Americana desde Pedro Martínez en 2000, cuando terminó el año en 1.74 de efectividad.
Es gratificante ver, con estos dos ejemplos, cómo va evolucionando y perfeccionando la selección de los mejores pitchers, dándole más importancia al bizcocho que al frosting
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