El utuadeño representará a Puerto Rico junto a Brian Afanador y las hermanas Adriana y Melanie Díaz en el ITTF Continental Cup Pan America en Guaynabo

Los sueños cuando se trabajan en equipo, traen excelentes resultados. En el deporte de tenis de mesas esto ha sido el norte desde principios del 2000. Varios atletas, que en el presente están cosechando triunfos, abrieron camino para posicionar a su deporte entre los de mayor crecimiento en la última década en Puerto Rico.

Uno de esos propulsores fue Daniel González Negrón de 25 años, quien estará activo del 1ro al 3 de febrero en el ITTF Continental Cup Pan America con sus tres “hermanos”, Brian Afanador y las hermanas Adriana y Melanie Díaz, en el coliseo Mario “Quijote” Morales de Guaynabo.

“Yo soy del primer grupo que se creó en el DRD (Departamento de Recreación y Deportes). Un programa de formación para vivir en Europa. Apenas tenía 14 años cuando me mudé a Barcelona, España. La vida mía la he pasado entre Barcelona, Madrid, dos ciudades de Suecia, Falkenberg y Söderhamn y Puerto Rico. Más los viajes para las competencias”, dijo el medallista centroamericano y panamericano desde Madrid, España.

El grupo que menciona el estudiante-atleta de la Universidad Ana G. Méndez recinto de Carolina (antes Universidad del Este) estuvo integrado por Elvin Rivera, Richard Pietri, Carlos Gracias, Lyan Aponte, Glorianny Babá, Cynthia González y Carelyn Cordero, muchos de ellos retirados. Un segundo grupo fue confeccionado y el utuadeño repitió en el programa con cuatro del primer grupo y la integración de Héctor Berrios.

Actualmente, Daniel regresó a Madrid con el visto bueno de su entrenador puertorriqueño Eladio “Nune” Afanador. En el campamento de entrenamiento está bajo la supervisión del español Rafael Toboada, quien tiene a cargo el centro de alto rendimiento español y selección nacional, y de Ramón Echanove entrenador del Club San Sebastián donde el boricua viste la franela para le Liga profesional Superdivisión Española. Esta nueva etapa, iniciada el 3 de enero de este año, lo ayudará para su compromiso local, la clasificación a Lima 2019 y todos los compromisos que le depara la agenda tenimesística.

“En Madrid no tengo que viajar tanto con la liga Superdivisión Española. Estoy con el mejor español y los compañeros de España, un romano y un japonés. Entrenamos en el Centro de Alto Rendimiento Joaquín Blume en Madrid. Todo está junto. Todo está dentro la instalación del Consejo Superior de Deporte Español. Ha sido un buen cambio, porque los viajes en Suecia eran muy largos y acá estamos más cerca y con un rendimiento alto para seguir subiendo el nivel”, indicó el hijo de José Luis y María del Pilar.

En el ámbito internacional, el atleta de 25 años está en la posición 162 del escalafón mundial. Un logro que lo celebra por ser “el mejor ranking que he tenido en mi vida”. En los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 ganó plata por equipo masculino con Brian Afanador, Yomar González y Ricardo Jiménez; plata en doble mixtos con Melanie Díaz; y, bronce doble masculino con Afanador. Una cosecha sudada que mantuvo a Puerto Rico en el medallero como lo fue en Veracruz 2014 donde ganó bronce individual, plata en doble masculino y oro por equipo.

A nivel panamericano, Daniel junto a Afanador y Héctor Berríos conquistaron el tercer lugar en Toronto 2015, donde sus homólogas las hermanas Díaz y Carelyn Cordero también se proclamaron medallistas de bronce. Ambos resultados históricos para el país por ser las primeras preseas para el deporte en la historia de los Juegos.

El tenis de mesa lo transforma como ser humano

Dar sus primeros golpes de la mano de Bladimir Díaz a los 10 años y continuar evolucionando con Eladio Afanador desde los 14, ha provocado vivencias prematuras en la vida del deportista, a lo que un niño común no está expuesto. También ha tenido experiencia que lo han convertido en un mejor ser humano.

“Tuve mi primer viaje internacional a los 12 años a Cuba. Fue una experiencia bien chocante”, narró el tenimesista.

“Lo que más me acuerdo era que la gente vivía simple. Éramos 2 personas con dos maletas. El chofer que nos fue a recoger subió 50 maletas y bajó 50 maletas al autobús. Cada uno le dimos 2 dólares de tip (propina). El empezó a llorar, porque nos dijo que le habíamos dado tres meses de sueldo. Desde ese entonces empecé apreciar todo lo que hace mami y papi”, dijo el atleta que practicó béisbol, baloncesto y voleibol antes de llegar al tenis de mesa.

Desde ese entonces, Daniel asegura que todo equipo que reemplace pueda tener uso prolongada lo dona. Por ejemplo, las gomas de las raquetas.

“Las gomas de las raquetas se las empecé a dar a los niños pequeños. Yo le doy una goma mía y les ahorró 80 dólares a los papás. Una goma se desgasta en una semana, por dos raquetas son 160 dólares. Nadie tiene el poder económico para gastar 600 dólares en gomas o más dependiendo las raquetas que tengamos para jugar. Para los niños que están comenzando no necesitan, como nosotros, estas exigencias, por eso las donamos”, añadió el veterano en edad del equipo nacional de Puerto Rico que se unió con los clubes de tenis de mesa de Puerto Rico en una donación de gomas a nivel mundial para la función Venezuela una goma vieja por una sonrisa nueva.

Goza de los logros de Adriana y Brian

A pesar de que en el tenis de mesa local e internacional las figuras de Adriana y Brian son las más que siguen la fanaticada, Daniel no se apura en obtener el reconocimiento por los aficionados.

“Antes en Puerto Rico se decía ping pong, ahora dicen tenis de mesa. Más por Adriana y Brian, todos los logros que ellos tengan son como si fuera un logro mío. Todos nos criamos juntos y somos una familia. Ellos abren las puertas de los auspiciadores para nosotros”, dijo el futuro entrenador deportivo.

“Es diferente cuando vas a jugar contra ellos, porque yo quiero ganar. Te sientes bien. Yo prefiero jugar una final contra Brian que con otro país. Jugamos (junto a Melanie) la final mixta en Barranquilla contra Adriana y Brian. Nosotros también queríamos jugar esa final con ellos. La jugamos, la perdimos. Fue una final bien jugada. Al final, si pierdo no me voy a sentir feliz. Dentro de mí se que se la llevó Puerto Rico”, cerró el deportistas que siempre da lo mejor de sí ante Adriana y Brian jugando con su pareja de dobles Melanie.

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