Las transmisiones televisivas de eventos deportivos cada vez tienen más dinamismo, realismo y cercanía a la acción. Esto se debe en gran medida a la implementación de los famosos 'drones', o artefactos voladores por control remoto, los cuales portan una o varias cámaras, y se desplazan por el aire justo encima del campo de acción deportiva.

Los drones se utilizan en eventos deportivos al aire libre, o partidos bajo techo en amplios estadios como los de football. La realidad es que las tomas e imágenes que ofrecen estas cámaras voladoras son estupendas, y acercan aún más al televidente con la acción en el terreno o campo de competencia.

Pero, como todo aparato mecánico y tecnológico, tiene su margen de error, y posibilidades de fallar. Tal fue el caso ayer en Italia en la Copa Mundial de Slalon. El campeón internacional, Marcel Hirscher, a penas escapó de lo que hubiera sido un accidente de muy serias repercusiones. Justo en una bajada, esquivando banderines, a toda velocidad, le cayó del cielo un drone, demasiado y peligrosamente cerca. Pudo ser una fatalidad

VIDEO del momento justo cuando el drone cae y se revienta en pedazos contra la nieve, justo por donde acababa de pasar el competidor en esquí.



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