La historia no se repetirá.

El FC Barcelona ya no podrá igualar la temporada del 2009-10 en la cual lo ganó todo. Seis títulos en igual cantidad de oportunidades. Esto, debido a que cayó derrotado ante el Athletic de Bilbao en la lucha por la Supercopa de España. Era el quinto trofeo en juego. Y hasta ahí llegó el sueño de ser el primer equipo en hacer el sextete por segunda vez en la historia.

La demostración dada por el equipo de la ciudad condal, dejó a muchos especulando sobre si realmente el Barça podrá mantener el nivel de juego presentado en el pasado torneo y que necesitará presentar durante la próxima temporada que dará inicio este fin de semana. Pero antes de entrar en esa discusión, deberíamos enumerar algunas de las razones por la cual la historia no se escribirá como muchos culés hubiesen querido y que les daría un sitial de prestigio en los anales históricos del fútbol europeo.

Primeramente, el equipo no contó con dos jugadores esenciales en su sistema de juego actual. Neymar Jr, considerado por muchos el tercer mejor jugador del mundo en la actualidad, y una tercera parte del tridente más ofensivo del pasado curso. Tampoco estuvo Jordi Alba, el lateral izquierdo que pareciera que usa las pilas "energizer" por que dura, dura y dura. Segundo, la veda que pesa sobre los azulgranas en cuanto a fichajes, pasó factura. No hubiese sido lo mismo si hubiesen tenido al medio campista Arda Turán y al lateral derecho Aleix Vidal como jugadores disponibles desde el inicio de la temporada.

La tercera razón para no conseguir lo soñado, bien se podría señalar como la debacle del segundo tiempo en la Supercola de UEFA. El partido ante el Sevilla, minó el físico de los atletas por ese "tiempo extra" que tuvieron que jugar cuando desperdiciaron una ventaja de tres goles con menos de 30 minutos del silbato final. Súmele que con solo dos días de descanso se enfrentaron a los leones del país vasco. La historia ya es conocida.

Otra de las razones, es la no presencia de Xavi Hernández. Ya se empieza a extrañar al hombre que ha vestido la camiseta azulgrana más que nadie en la historia del club.

Y por último, y no menos importante, no estaba Pep Guardiola en el banquillo. Seria injusto poner en el mismo nivel a este con el actual mister, Luis Enrique. El primero es un santo. El segundo, con problemas para ser tan siquiera un beato.

Así, amigo barcelonista, no descarteís un mejor desempeño de su equipo. Eso sí, la temporada hasta diciembre será bien larga. Tanto que tendrán que viajar ese mes al lejano oriente para buscar la última de las gemas de la corona: el Mundialito de clubes. De ganar ese título el saldo final será cinco de seis. Nada mal para el que ya es el mejor club del siglo 21.