El Barcelona vive dos realidades esta temporada, la primera y la mejor que vive, es su paso en la liga ACB Endesa donde marchan primeros en la clasificación con 19-2, pero viven otra realidad en la Euroliga donde están batallando el cuarto lugar de su grupo de octavos de final con su rival de hoy el Khimki ruso.

El Barça no puede ceder ante los rusos si no quieren perder el paso en esta última fase de los octavos de final y quedarse sin clasificar a cuartos. Y no solo es ceder el cuarto puesto con el Khimki, sino que sería dar vida a un histórico como el Olympiacos que marcha quinto con récord de 3-5. Los griegos no andan bien pero a la menor probabilidad que le den se alzan y se clasifican. Y para orgullo nuestro Carlos Arroyo es y debe ser pieza fundamental en esta parte finita de la Euroliga. De la mano de Arroyo el equipo es más poderoso, la manera en que Carlos trabaja el pared y desmarque es esencial en el Barcelona. La virtud de amenazar con su tiro o con el pase, le da una arma extra a los catalanes para poder derrotar a este Khimki y mantenerse cuartos en la tabla del grupo E.

Pero este Khimki de Moscú no es nada sencillo. Tiene dos perimetrales de lujo, con Alexey Shved y Zoran Dragič. De esos dos salen la mayoría del juego de los moscovitas, desequilibran bien en las marcas y anotan muchos puntos. Si el Barça no sale energético esta noche, el Khimki les pasa por encima sin medida. Así es el baloncesto ruso, frío y sistemático. Hoy partidazo, Barcelona versus Khimki en Moscú, ambos con récord de 4-4 y que se juegan mantener el cuarto puesto. Todos con el Barcelona de Arroyo que está jugando en el máximo nivel del baloncesto europeo.

FOTO: EuroLiga