BASKETBALL BSN

lunes, 14 de marzo del 2016
El BSN es una liga bipolar
Dos semanas de juego en nuestro Baloncesto Superior Nacional, y ya se observan los trastornos bipolares que distinguen a nuestra liga. Las decisiones apresuradas reinan en cada cancha y en cada oficina de los apoderados en esta temporada. El cambia y cambia de refuerzos es latente, pareciendo más una liga que gobierna la improvisación que el desarrollo. Podemos hacer un proceso de CPA, contabilizando todos los refuerzos que se cambiarán en el transcurso de la temporada, y tal vez al final hasta tengamos un error en el cálculo, debido a tantos cambios que se darán.

Así es nuestra liga, linda por el hecho de que es pasional, pero horrible desde las partes administrativas. Ni hablar de los procesos que se ejecutan en las oficinas de la directiva del BSN. Ese es otro tema que no vale la pena dialogar en este preciso momento. Hoy, ya han sido despedidos dos dirigentes, uno dice que renunció y el otro ni siquiera lo dejaron probarse. Hablamos de Paco Olmos en Manatí y de Iván Flores en Bayamón. Ambos ya no están donde comenzaron hace varias semanas, con suerte Paco, encontró en Bayamón un nuevo equipo. Pero estas movidas son las que tienen al BSN en el aire, en el contexto de ser y no ser.

Es bastante entendible que los proyectos nunca crezcan, si todos los años hay exceso de cambios y extensas movidas. Simplemente aquí los apoderados creen tener la fórmula de como ganar, pero en realidad tienen la ecuación de como atrasar a sus propias franquicias. En los proyectos hay que creer, hay que dedicar tiempo y paciencia, el baloncesto es un deporte muy dinámico que requiere entendimiento. Y como único usted entiende alguna materia es con la práctica y la paciencia. Ninguna ciudad se construyó en días, meses, ni años, tomó mucho tiempo en gestar las fórmulas del bien. Pero en nuestra isla parece todo entenderse muy diferente. Yo no recuerdo equipo alguno, que en su primer año de gestarse, haya ganado un título.

Es así de sencillo, para ser grandes hay que pasar por procesos y llevarlos de manera correcta. Lo triste del BSN es su bipolaridad, de un día hacer una conferencia de prensa anunciado a tu equipo técnico y de al otro día estar anunciando su despido. Así no gana nadie y aunque siempre he pensado que el deporte no es de merecedores, hay veces que esas franquicias que ejecutan de esa manera se merecen el fracaso.

La actualidad del BSN para algunos equipos es muy bonita. El tema de Humacao es excepcional, una franquicia con un rumbo nuevo, con confianza, con paciencia y que si deciden mantener el núcleo, en los próximos años serán recompensados. Y ni hablar del gran proyecto de Santurce, que año tras año tratan de ir a la vanguardia de la liga. Nunca desentonan como los buenos músicos, porque a lo largo de su historia moderna desde finales de los 90, ellos crearon una institución seria y ahora vemos como han sido tan exitósos.

Otro gran proyecto es el de los Leones de Ponce. Es el proyecto más estable del BSN. Reclutaron hace cuatro años muchos jugadores nativos de calidad y repitieron a su mejor refuerzo año tras año. Le dieron toda la confianza a Nelson Colón y ya todos sabemos los resultados. No importa las dificultades ellos tuvieron paciencia y creyeron, hoy son bicampeones y han llegado a las últimas tres finales del BSN. Así se hacen los equipos.

Y el otro proyectazo de Arecibo que aún no ha dado un título pero siempre lucha por ganar. Del pasado ganaron todo, cuando los Ayuso, Buster, Pachy, Andrés, Guillermo y compañía les daban títulos. Esa generación acabó pero la administración no se rindió y esta nueva, donde Hodge, Huertas, Balkman, Guillermo y Dennis, han estado en las últimas dos finales y aunque no han ganado están muy cerca de hacerlo.

Para finalizar, las gestiones han atrasado nuestro desarrollo como liga y eso imperdonable para un país donde su deporte principal es el básquetbol. Al final inventamos o vamos a seguir errando.




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