MLB penaliza a los Cardenales, y compensa a los Astros.

Los Sabermetrics, y todo su rebuscado concepto de estadísticas sobre estadísticas nunca antes vistas por los estadísticos, revolucionó el béisbol, desde el punto de vista de como un programa de computadoras era capaz de subir o bajar el valor de un pelotero, a base de sus números.

Ahora, las Grandes Ligas y la tecnología computadorizada vuelven a unir sus talentos para la más reciente revolución: El CyberCrime, o el crimen en el cual se comete un delito a través del mal uso de la internet.

Aquel escándalo que salió a la luz pública en 2015, en el cual se denunció que personal de la organización de los Cardenales de St.Louis había interceptado ilegalmente la base de datos de una computadora del sistema de escuchas de los Astros de Houston, tuvo hoy su desenlace justiciero.

La oficina del Comisionado de MLB, Rob Manfred, bajó con el siguiente castigo:

Los Cardenales acaban de ser despojados de sus primeros dos turnos del próximo sorteo de jugadores, a celebrarse en junio. Los turnos 56 y 75 de dicho draft pertenecen ahora a los Astros, como indemnización por la intromisión del espía de St.Louis. A su vez, el equipo agresor tiene 30 días para pagarle $2 millones de compensación por daños a Houston.

Igualmente, el hacker, Christopher Correa, quedó suspendido por vida de toda operación y relación con organización alguna de MLB. Correa, al momento de cometer su crimen cibernético, era el director de la oficina de Desarrollo (a cargo de todo el sistema de liga Menor y scouting) de St.Louis.

Esta fechoría tecnológica deja a los Cardenales sin peloteros en el próximo sorteo hasta el turno 94, pues también perdieron la selección número 19 por haber firmado al agente libre de los Cubs, Dexter Fowler. En cambio, ahora los Astros tendrán cinco selecciones antes de que St.Louis escoja su primera, pues ocupan los turnos 15, 53 y 91, más las dos nuevas compensaciones (56 y 75).