Arte Gráfico: C.Murray Disigns

En momentos como este, donde Kevin Durant no estará por bastante tiempo, es que saldrá lo mejor de Stephen Curry. El baloncesto es tan injusto que ya nadie recuerda que Curry lleva dos años y medios literalmente acabando con sus defensas. Ha sido finalista de NBA dos años consecutivos, campeón y sub campeón, dos MVP y uno de ellos unánime, fue el líder del mítico récord de 73-9 y en esos dos años ha salvado partidos que ni se imaginan.

No hay major momento que este para volver a dar un golpe de autoridad y decir que él sigue siendo el MVP reinante. La lesion de Durant pesa y esos Warriors tienen que usarla como motivación y quien más que el ex de Davidson para encarrilar a los de Oakland.

Claro que físicamente ese ritmo de MVP unánime es demoledor, por eso en los playoffs pasados le faltó más puntería para alzar el título. Pero no olviden, Stephen estuvo a un canasto de revalidar el título y no lo pudo acertar. Ha sido un jugador que lo han pasado de lo sublime a subestimado. No puedo entender cómo no confiar en un jugador que lleva dos años y medio atentando contra todos los que intenten defenderle.

En estos momentos será su momento cumbre y volverá a liderar a los Warriors como siempre ha hecho. Stephen apunta a finales de NBA y tiene todo en sus manos para lograrlo. Basta ya de críticas al jugador que en un momento dado amenazó el reinado de Lebron James como mejor jugador, porque se puede ser efectivo de muchas maneras y si tú dominas la NBA lanzando triples pues hay que valorarte también.