El ex-baloncelista y ahora comentarista, JAVIER ROLÓN comparte con los lectores de QuePalo.com su punto de vista sobre la actuación del Team Pitino, punto por punto, y como pinta el panorama camino al repechaje 2016:


- "Despues de la tormenta, ¿llegará la calma?

Vamos a repasar lo bueno y lo malo de nuestra Selección Nacional en el recién concluido Pre-Olímpico.

Siempre he mirado el vaso medio lleno, por lo que voy a empezar por lo bueno.

La actuación de J.J. Barea. El “caballito” promedió 20.3 ppj, 6.3 apj, 3.6 rpj, 49% en canastos
de campo de el area de los tres puntos. Nada mal para el que se autoproclamó lider de el
equipo. Hubiera hecho el equipo todos estrellas de no ser por la actuación de el base
venezolano Heissler Guillent.

Ramón Clemente. El que hace mas con menos. Clemente es un jugador que según los
“records”, mide 6’7”. Pero los que lo hemos visto de cerca, sabemos que es un 6’5” con tenis. Y
precisamente eso, es lo que lo hace tan valioso. RC promedió 5.3 rpj, en un equipo en el cual
agarrar rebotes te convertian en parte esencial de la rotación por la falta de reboteros naturales.
Con un panorama así, 5.3 rpj son buenísimos.

Richard Chaney demostró que no solo es un buen jugador defensivo, sino que tambien puede
anotar. 7.3 ppj no son razón para emocionarse, pero en el caso de Chaney, es excelente que
haya podido demostrar que es capaz de hacerlo.
Mención honorífica a John Holland que jugo prácticamente cojo y dio todo lo que tenia.

Tambien a Larry Ayuso que sigue demostrando que aún es el mejor tirador que tiene Puerto
Rico.

Conseguimos uno de los espacios al repechaje. Mientras hay vida, hay esperanza. El equipo
nacional nos garantizó un 2016 con mucho baloncesto.

Ahora vamos a lo malo:

El desempeño inicial del equipo, con derrotas ante Argentina y
Venezuela, con una victoria ante la débil Cuba entre medio, desató en Puerto Rico y en las
redes sociales, lo que mi amiga y compañera de labores, Natalia Meléndez muy bien describió
como una guerra civil en nuestro baloncesto.

La actuación de Guillermo Díaz no estuvo a la altura de su “pedigree”. Habia momentos que
parecía que estaba loco por montarse en un avión y regresar a Puerto Rico.

La defensa. El promedio de puntos por juego fue de 82.75, que no es malo, pero eso no refleja
las fallas defensivas que hubo durante todo el torneo. Demasiados rebotes ofensivos
permitidos, falta de rotación defensiva, no llegarle a los tiradores y las desventajas en los
pareos fueron algunos de los causantes que no fueramos un mejor equipo defensivo. Cuando
un equipo esta en desventaja física y de estatura, el rebote defensivo es de vida o muerte.
Recuerden, no rebotea el mas alto, sino el que mejor se coloca y tiene el deseo de agarrar
rebotes. Hubo juegos donde nuestro lider rebotero fue Carlos Rivera, un point guard.

Defensivamente, fue muy diferente a lo que vimos en la Copa Tuto Marchand.
La ofensiva no estuvo muy “católica” que digamos, pero cuando tienes jugadores como J.J.
Barea, que digan lo que digan, lo da todo, puedes darte ciertos lujos a la ofensiva.

La rotación usada por el coach Pitino fue otra de las cosas malas. Coach Pitino estaba rotando
como si estuviera en la NCAA, haciendo sustituciones de 3 y 4 jugadores a la vez. En NCAA
eso es entendible, por el ritmo de juego y la capacidad atlética de jugadores de 18,19 y 20 años
de edad. A nivel de FiBA, no le funcionó. Para mi gusto, hay jugadores, en este equipo en
particular, que yo no los hubiese sentado nunca a menos que tuvieran problemas de faltas
personales o de salud. Quizas por eso no soy “coach”.

El fogueo, eterno problema nuestro, por el conflicto entre el BSN y el equipo nacional. Mientras
otros equipos se prepararon contra equipos europeos o pertenecientes a FiBA, nosotros
fogueamos contra colegiales de la NCAA. Ese fogueo solo le sirvió a ellos, no al equipo de
Puerto Rico.

Segun el “standing” en la página de FIBA AMERICAS, tuvimos el mismo record que Venezuela,
3-4. Cual fue la diferencia? Venezuela ganó los juegos que tenia que ganar, incluyendo el de
primera ronda a Puerto Rico, que fue el que decidió su pase a la semi-final. El triunfo de los
chamos significa una sola cosa: que sí teniamos chance de agarrar uno de los dos boletos a
RIO 2016. No lo creímos, Venezuela si lo creyó y por eso son los campeones de las Américas,
rumbo a RIO 2016. Aun asi, agarramos uno de los boletos al repechaje.

¿Llegó la calma? No creo. Ahora estamos sin dirigente nacional y ya las apuestas estan
corriendo. Con nuestro equipo nacional, nunca hay calma"

- Javier Rolón, para QuePalo.com.