Mientras franquicias grandes, como Arecibo, Bayamón, Ponce y Santurce confeccionan plantillas a base de billetes (especialmente Arecibo), otras franquicias tienen que ser creativas a la hora de reclutar talento, porque no cuentan con apoderados podero$o$ y porque no están en pueblos que tengan comercios que apoyen lo suficiente como para gastar en nóminas caras, como San Germán, Aguada, Guayama y Manatí.

En ese sentido, Allans Colón nadó contra la corriente cuando hace tres años apostó al talento joven en Coamo, un pueblo de poco apoyo del comercio y de la fanaticada. Anteriormente, Coamo había tenido equipo (forzaron un 7mo juego contra los Leones de Ponce en una serie Final) pero habían tenido que recesar por falta de dinero. Allans creó su proyecto de juventud y nómina bajita, y poco a poco se empezó a ver el resultado. Su trabajo fue reconocido en el 2015, cuando el reconocido y experimentado entrenador de la Universidad de Louisville en la NCAA, Rick Pitino, lo incluyó como parte del cuerpo técnico de la Selección Nacional de Puerto Rico para el Pre Olímpico en Méjico.

Pero el boom de Allans sucedió cuando la franquicia de Coamo se trasladó a Aguada. En Aguada, ese núcleo de jugadores jóvenes, encabezada por Alex Abreu, Luis Hernández, José Guitián, Gilberto Clavell, y reforzados por Chane Behanan y Rigoberto Mendoza, los Santeros dieron el ascenso hasta llegar a la serie semi final, donde cayeron ante los Vaqueros de Bayamón. Esa demostración le valió a Allans el galardón de dirigente del año.

Allans logró un contrato en Méjico, donde trabajará desde octubre hasta abril de 2017, fecha que coincide con el inicio del torneo 2017 del BSN. He ahí una de las controversias a la hora de renegociar el contrato. Hay versiones encontradas sobre la razón por la cual Allans no regresa como coach de los Santeros. Allans dice que tuvo que denegar el contrato, porque sólo le garantizaban un año de contrato, cuando él pedía dos. Los Santeros dicen que no lo renovaron porque llegaba tarde de Méjico y que el equipo se afectaría por su tardía integración al equipo. Vaya usted a saber cuál es la realidad.

Con respecto a la versión de Allans, entendemos perfectamente su posición. Incluso, estamos de acuerdo en que se merece no 2, sino 5 años garantizados de contrato. Pero siendo realista, en una liga tan volátil como el BSN, donde las franquicias recesan con suma facilidad y donde le adeudan a los jugadores y coaches sin consecuencia alguna, es realista esa garantía de dos años? Allans debió aceptar ese contrato de un año, es la realidad que se vive en el BSN. En cuanto a lo que plantea Aguada, también tienen razón. Miren el ejemplo de Mayagüez, donde Eddie Casiano llegaba cuando la temporada llevaba un mes. Cuando Eddie llegaba (con excepción de la temporada 2012) ya los Indios estaban eliminados.

En mi opinión, Allans no tenía la intención real de regresar a Aguada. Y probablemente Aguada tampoco tenía la intención de repetirlo, ante el insistente rumor de que interesan a un nacional para que sea el nuevo coach de los Santeros. Allans no se quedará sin trabajo en el BSN, se rumora que podría embrujar el sur.

Como ven, el BSN es una novela constante. Podríamos hacer un canal 24 horas tipo ESPN y no repetiríamos noticias.