A pesar de que en los últimos años, las finales de la LVSM no cuentan con los equipos tradicionales, no suelen defraudar al público que va en búsqueda de ver un buen espectáculo. Este viernes comienza la Gran Final. Por primera vez en este escenario hay un duelo totalmente metropolitano: Los Gigantes de Carolina se enfrentan a Los Mets de Guaynabo. Estos se habían encontrado anteriormente en temporadas pasadas en la ronda semifinal, pero ahora van por la conquista del cetro nacional.

Comencemos analizando a los Mets de Guaynabo.

Sin duda alguna si hubo un equipo consistente durante toda esta temporada, ese ha sido los Mets. Terminaron la Serie Regular con marca de 18-6 obteniendo así el segundo lugar. En los cuartos de finales terminó segundo con marca de 2-2 y venció su semifinal en seis juegos frente a los Capitanes de Arecibo. Lo que preocupa de las dos derrotas de Guaynabo en los Cuartos de Finales es que fue precisamente con los Gigantes.

Este equipo durante toda la temporada fue objeto de duras críticas tanto de fanáticos como de personas dentro del medio del voleibol por haber decidido jugar con un equipo completamente nativo. Sin embargo, los Mets han tenido las agallas para demostrarle a todos que un refuerzo no era preciso para llegar a esta fase de la temporada. Una de las claves importantes para el campeonato sería principalmente, tener al acomodador nacional Angel Pérez en cancha. Si bien es cierto que durante esta semifinal los Mets demostraron que tienen un gran diamante a pulir en su acomodador suplente Randy Ramírez, también tenemos que tomar en consideración que su rival en esta final es el equipo más caliente de toda la postemporada.

Su dirigente Javier Gaspar está muy consciente de la energía con la que vienen jugando los Gigantes y es por ello que expresó que una de las cosas que se debe procurar es desestabilizar la recepción de los Gigantes. Los Mets y Gaspar saben perfectamente lo que tienen que hacer. Con eso dicho, sabemos que esto promete una gran serie.

En el caso de los Gigantes de Carolina, llegan a esta semifinal luego de una serie regular bastante caótica. Jugaron para 11-13 y el quinto lugar clasificatorio, y hasta el último momento de la clasificación parecía ser amenazado con terminar por debajo de los Plataneros de Corozal.

Sin embargo, desde el primer juego de la postemporada Carolina parece otro equipo. Cabe señalar que tuvo parte de la serie regular a su estelar opuesto Víctor “Chiqui” Bird lesionado, y a mediados de temporada trajeron a Orlando Irizarry a cubrir la posición de libero. De más está decir que desde ocho juegos atrás estamos viendo un equipo sumamente enérgico que a pesar de los errores que comete en cancha, su pase y defensa han logrado que barrieran la postemporada invictos hasta este momento.

Su dirigente, Ossie Antonetti, ha instado a sus pupilos a que se mantengan jugando con la misma energía todo el tiempo. Entiendo que si el colocador Juanmi Ruíz sigue balanceando la ofensiva como ha hecho hasta ahora, y si los Gigantes cuentan con su nativizado Yunieski Ramírez desde un inicio, esta será una gran serie final.

Tenemos un gran duelo de líberos nacionales entre Dennis del Valle por Guaynabo y Orlando Irizarry. Opuestos de calibre como lo son Juan Vázquez y Chiqui Bird. En las puntas, Carolina cuenta con su dúo cubano de Yunieski Ramírez y Sirianis Méndez, y los Mets tienen a Pablo Guzmán, Sequiel Sánchez, y Eddie Rivera, a los cuales Gaspar intercala dependiendo de la necesidad del juego.

Por el medio, tanto los Mets como los Gigantes cuentan con una mezcla de juventud y veteranía. Los Mets tienen a Enrique Escalante, Jonathan King y al juvenil Ramón Burgos, y los Gigantes a Edwins Montaño y a William Thompson. Los acomodadores de ambos equipos tienen el material para jugar con su ofensiva como quieran y sobre todo, la experiencia en este escenario: Angel Pérez y Juanmi Ruíz. Obviamente, también es un duelo entre grandes dirigentes: Javier Gaspar, quien conoce muy bien este escenario y Ossie Antonetti, quien llega a su primera final como dirigente.

Como se puede apreciar, jugador por jugador, esta promete ser una de las series más interesantes y reñidas en años. Esperemos que los fanáticos del deporte la apoyen como se merece.