En el día de hoy el comisionado del baseball de grandes ligas Rob Manfred ha decidido no levantarle el veto al rey de los imparables Pete Rose. Rose, quien en el 1989 fuera puesto en la lista de jugadores inelegibles al salón de la fama debido a apuestas, buscaba una segunda oportunidad.

Rose aceptó que había apostado al baseball mientras fue el dirigente de los Rojos de Cincinnati. Rose con 4,256 en 23 temporadas (1963 hasta 1986), sigue siendo el jugador con más imparables en la historia del baseball.

A todo esto, me parece que MLB continúa con su hipocresía. ¿Cómo es posible que Las Grandes Ligas y su comisionado continúen jugando a ser los puritanos, mientras que Mark Mc Gwire, un hombre que admitió haber usado anabólicos durante su carrera, sigue estando activo (como coach) y siendo elegible al salón de la fama?

¿Cómo el comisionado Manfred continúa hablando de mantener a Rose fuera del juego, por apuestas, cuando uno de los auspiciadores de Major League Baseball es DraftKings.com, una liga de fantasía basada en apuestas? Hasta Barry Bonds, que es otro de los usuarios de anabólicos, y acusado en el foro federal, sigue vigente en las boletas a Cooperstown, y ahora consiguió trabajo de coach de bateo.

Ustedes discúlpenme, pero es increíble para mi que luego de todo lo que Pete Rose ha hecho y los años que han pasado todavía condenamos a un hombre que su pecado fue apostar pero jugó el juego de manera limpia sin anabolicos ni ningún tipo de esteroides, tiene que estar todavía rogando una oportunidad.

Definitivamente MLB necesita sincerarse con ellos mismos porque a la verdad que la hipocresía de ellos es muy grande.


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