Hay un refrán anglosajón que en español se traduce a que lo que está funcionando no necesita reparación. Ese podría ser el caso de los Cangrejeros de Santurce. Los crustáceos, que comenzaron la temporada con Julio Toro como su director técnico, ficharon a Eddie Casiano, en ese entonces considerado para asumir el puesto de dirigente en porpiedad de la Selección Nacional de Baloncesto.

Cuando Santurce firmó a Eddie Casiano, pareció una movida inexplicable. Eddie venía de ser el dirigente de los Indios de Mayaguez por las pasadas 7 temporadas, ganando el único campeonato de la franquicia en el 2012. Internacionalmente, Eddie ha dirigido con éxito en la liga Mejicana a los Halcones Rojos de Veracruz, a los que guió a dos campeonatos. Estaba tan bien cotizado, que la Federación Mejicana de Baloncesto lo firmó para que fuera el dirigente de los aztecas el verano pasado, antes de dejar sin efecto el pacto por problemas internos de ese organismo. Pero Santurce estaba ganando.

En tanto, los Cangrejeros hicieron el switch, y pusieron a Eddie de director técnico, relegando a Julio Toro a ser un asistente más, junto a Mundi Báez y Chino Torres. Para ser justos, el equipo que tiene Eddie no es el mismo que tuvo Julio. El refuerzo Javon McCrea, que estaba teniendo una super temporada, se lesionó y lo tuvieron que sustituir. Lo reemplazaron con Aaron McGhee, que duró en Santurce par de juegos. Eniel Polynice fue sustituido por Johan Petro, buscando estatura en la pintura, pero el experimento con el francés ha fracasado. Los nativos han sido inconsistentes, siendo Kevin Hamilton el peor de todos, promediando 1.1 puntos por juego y 1.3 rebotes por partido, a pesar de devengar un salario de $120 mil por temporada.

El balance ha resultado en un 2 y 5 para los Cangrejeros bajo el mando de Casiano. Ya se comienzan a escuchar las críticas de los fanáticos. Y como si fuera poco, John Holland, adquirido desde Manatí por el prospecto Chris Ortiz y dos turnos del sorteo, fue firmado por los Boston Celtics, lo que descarta su integración a los Cangrejeros.

Y ahí la interrogante a la gerencia de los Cangrejeros: para qué el cambio? Estamos seguros que cuando conformaron este equipo en la pretemporada, cuando firmaron a Julio Toro, el plan no envolvía a Eddie Casiano y relegar a Julio Toro a un asistente. Para qué el cambio entonces, si el equipo estaba jugando bien?

Lamentablemente para Eddie, la luna de miel de la fanaticada con él podría terminar mucho antes de su debut como coach de la Selección, en un verano que luce improbable y con unos fanáticos que son implacables con las derrotas. "If it ain't broke, don't fix it".