En los pasados cinco años hemos visto un sinnúmero de jugadores subir su nivel de juego en ligas menores luego de pasar por la liga invernal boricua.

José Miranda no es la excepción. Galardonado como Novato del Año en la temporada 2019-2020 y Jugador del Año en Las Menores por los Mellizos de Minnesota, Miranda ha tenido una campaña impactante subiendo dos sucursales (Doble A y Triple A) en el béisbol organizado en un mismo año.

El joven vegalteño de 23 años fue la primera selección de los Criollos de Caguas en el Sorteo de Novatos 2016 y por Minnesota en la segunda ronda del draft en Grandes Ligas el mismo año.

Colectivamente, el jugador de cuadro terminó con promedio de .346, con 30HR y 94RBI en un total de 126 juegos. En los Wichita Wind Surg, filial Doble A, tuvo línea de .345 con 13HR y 38RBI en 47 juegos; mientras que con los St. Paul Saints, sucursal Triple A, participó de 79 juegos para cuenta de .346 con 17HR y 56RBI.

El reserva de los Criollos de Caguas conversó con el LBPRC Media sobre la importancia de tener la liga invernal como plataforma de desarrollo en su carrera profesional.

¿Cuál fue el impacto y/o beneficio de la Liga Invernal para tu desempeño en Ligas Menores?

“El beneficio más grande que me dio la liga invernal fue que me mantuvo en ritmo. Estar activo es algo muy importante para los peloteros y pude ver picheo competitivo. El ganar un campeonato con Caguas fue un cierre espectacular a mi experiencia en mi país.”

¿Tuviste algún momento en que todo hizo se compenetró durante la temporada?

“Desde que llegue a Spring Training estuve enfocado y me sentía bien. Gracias a Dios he tenido muy buenos resultados este año.”

¿Qué esperas trabajar de poder regresar a la LBPRC para la temporada 2021-2022?

“Quiero trabajar varias cosas, entre ellas mi agilidad y mi físico que es de las cosas más importante para un atleta. También quiero seguir mejorando mi ofensiva, siempre hay espacio para mejorar en esos aspectos.”

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