Con el pecho "apretao" escribo estás líneas luego de ver caer a la Selección Nacional de Puerto Rico 92-86 ante su homóloga méxicana. Una derrota dura de digerir por el hecho de que en las apuestas y en la mente de muchos analistas, las posibilidades de un triunfo borincano eran remotas. Hubo mucho corazón, garra defensiva, resurgimiento de algunos jugadores, pero en el desojar la margarita, entre si ganabamos o perdiamos, la margarita dijo no.

Hubiese querido titular esta historia como: "Domingo de Resurreción". Y esto, debido a que la victoria nos hubiese dado la primera válida para los puestos de privilegio luego de llegar a la segunda ronda con 0-3, y darnos motivos para seguir soñando en un resurgir del equipo y mantener firmes la aspiraciones de avanzar directamente a las Olímpiadas RIO 2016.

En adición, las actuaciones de Ángel D Vasallo y Carlos Rivera, le darían mayor valor al título. Luego de no haber tenido una primera ronda de ensueño, ambos canasteros pusieron números grandes en el partido. El arecibeño, anotó 27 puntos - 6/3 3pts y 11/8 TL - 6 rebotes y 2 asistencias. Las cuatro pérdidas de balón, algunas cruciales, no deben empañar el rendimiento del egresado de Virginia Tech.

Por su parte Rivera, se fue con 17 puntos, 3 rebotes y 5 aistencias, elevando así su nivel de juego. Nos cargó durante la primera mitad y demostró por que los Leones de Ponce han ganado los dos últimos años el cetro del BSN. El sangermeño presentó una exhibición completa en su juego. La misma que Pitino halababa en los entrenamientos pero que no se habia podido concretar sobre el tabloncillo de Ciudad México. Tremendo esfuerzo.

Mientras, vimos el regreso de Richard Chaney a cancha, fue Larry Ayuso el que recibió el relevo de "hombre caido" en la escuadra de la isla del encanto.
Sigue la maldición en cuanto a hombres lastimados.

Por cierto. Rick Pitino, se observó en los minutos finales del encuentro como niño a la espera de su regalo en el dia de Navidad. El hombre ha hecho lo suyo. El destino le tenía preparado otro final. Al menos salió mejor parado que el técnico de la escuadra azteca. Sergio Valdeolmillos. Ese último tiempo fuera que solicitó y en el que las cámaras de televisión pudieron captar lo que ocurrió en su banca, para mi gusto dejó muy mal parado al español. Un total desastre.

Ahora, una victoria más de Venezuela nos dejaría con un mal sabor de boca y sin la esperanza de avanzar directamente. El repechaje sigue siendo la mira ante los ojos del país y los de Pitino. Esperemos que para eso, la margarita diga si.