Hace varios días, aunque usted no lo crea, un evento trascendental en la historia del deporte ocurrió . En efecto, uno que pasará a la historia como otra página negra en la constante confrontación de la integridad y moral del deportista moderno versus la búsqueda de cualquier ventaja competitiva.

Sí, damas y caballeros, estamos hablando aún, siete meses después, de el famoso "Deflategate" y Tom Brady, el súper mariscal de campo de los cuatro veces campeones Patriotas de New England. Para darles luz de lo que les hablo , hace varios días la NFL reiteró su castigo de cuatro juegos a Brady por su 'supuesta ' participación en un esquema de desinflar los balones en el juego de playoffs de la AFC contra los Colts de Indianápolis el 11 de enero de 2014.

Por qué se habla que presumidamente? Porque para los fanáticos de los Patriotas y el equipo legal de Tom Brady se defienden en que el reporte Wells estuvo plagado de lagunas, de medias verdades y argumentos debatibles en el foro científico. Pero en los pasados días salió algo a relucir que no estábamos preparados para escuchar. Todos ya sabemos que Brady se había negado a cooperar con la investigación, pero este bombazo acabó de marcarle un asterisco a su brillante carrera y a este evento singular. Cuál fue la noticia?

Brady no sólo se negó y obstruyó la investigación; destruyó la evidencia, ósea su teléfono. Ustedes se deben estar preguntando por qué no lo obligaron a entregar todos sus récords telefónicos. La respuesta es porque en las leyes de la liga NFL no podian obligarlo bajo 'subphoena', porque no son las mismas leyes en el ámbito civil. Al parecer, Brady sabía eso y por tal razón destruyó su celular. En otras palabras, parece que algo perjudicial estaba escondiendo .

Por qué mi punto de que esto es una moraleja? Sólo hay que recordar casos recientes como los de Lance Armstrong y los peloteros Sammy Sosa, Mark McGwire, Alex Rodríguez entre otros, quienes en su momento negaron el uso de sustancias prohibidas en la MLB para aumentar su desempeño en el terreno de juego. A diferencia de Mr. Brady, algunos de estos admitieron su grave error después de haberlo negado al principio, pidieron perdón y en el caso de Alex Rodríguez con los Yankees, está teniendo una campaña merecedora para 'comeback' del año .

Otro caso relevante paralelo es la situación con Pete Rose. Por sus méritos en el campo como jugador, merece el Salón de La Fama, pero aún no pertenece debido a su escándalo de apuestas que todos conocemos. Sufrirá Brady las mismas consecuencias cuando le toque el turno de ser elegible? Eso estará pendiente si en su apelación y demanda en el foro federal salga más información perjudicial para su imagen como persona, porque en el terreno de juego sus logros son impresionantes.

Impresionantes? Depende del ojo con el que se mire. Nueva data de estadísticas, desde que los nuevos protocolos para el trato y manejo de bolas de NFL, quien Brady también fue precursor de esas modificaciones, los Patriotas se convirtieron en 'fumble proof', ósea casi nunca dejaban que se les escapara de las manos bajo ninguna condición de nieve, lodo, lluvia u otra. Sorprendente? Aquí no termina esto. En el 2014 no dejaron caer ninguna bola al terreno en su parque en Foxboro. En otras palabras, no sabemos desde cuando el esquema comenzó, pero la data es sorprendente.

Terry Bradshaw (leyenda de los Steelers) y Joe Montana (49rs) ganaron cuatro campeonatos cada uno, con sus respectivos equipos, al igual que Tom Brady con los Patriotas. La diferencia entre estos tres grandes es que para la percepción pública, Tom Brady siempre estará ligado a 'Spygate' , 'Deflategate' , controversias y habrá un asterisco en sus campeonatos. De eso no tengo culpa yo ni usted, solo él .

Cuál es la moral en el deporte moderno? Qué les estamos enseñando a los nuevos deportistas? Damas y caballeros, el deporte también está en momentos de crisis con sus atletas. Hablamos de moral, sacrificio, pero a cuesta de qué? Estamos vulnerables a la tentación de escoger el camino corto usando la tecnología y la ciencia para obtener ventaja competitiva? Pregúntese usted, ya yo conozco mi opinión.