Hace par de años que la ciudad de San Germán no goza de una buena temporada. Su último campeonato fue en el año 1997, cuando los "nenes" Eddie Casiano y Nelson Quiñones revolucionaron el baloncesto boricua con su puntería a larga distancia. En San Germán el baloncesto es casi una religión. Es de lo que se habla en la calle Luna, en La Casa del Sandwich de Juarbe y en la plaza del mercado.

Pero el 2016 sería distinto. Se esperaba la integración de Matt López, quien junto a Carlos "Yao" López serían las torres gemelas de BSN. Jugadores jóvenes como Raymond Cintrón, Will Martínez, y el explosivo Benito Martínez serían parte del núcleo de nativos que junto al cubano Romero y los refuerzos, le darían a los Atléticos el pase a la postemporada con posibilidades reales de avanzar a la semifinal de la mano de Bobby Porrata.

El destino tenía otro libreto para el Monstruo Anaranjado. La temporada comenzó con el pie izquierdo para San Germán, quien en el primer juego contó con solo 7 canasteros por no tener la carta de transferencia de, entre otros, Benito Santiago y Yao López. Incluso, su apoderado, Picky Servera, amenazó con no jugar por la decisión de la liga. El dirigente Porrata no estuvo de acuerdo con eso, lo que fue el principio del final de su estadía como técnico en propiedad, siendo injustamente despedido y sustituido por Juan Cardona en una movida altamente cuestionable.

El resto de la temporada, fueron más las bajas que las altas que tuvo San Germán. A pesar de contar con aportaciones sobresalientes de sus dos importados de la pintura, Omar Samhan y Tony Bishop, sus otros pivotes Matt y Yao López no tuvieron buenos desempeños, básicamente porque no estuvieron completamente saludables. Benito Santiago tuvo un pequeño bajón en producción, y Raymond Cintrón y Will Martínez no fueron los mismos.

Pero el mayor problema de los Atléticos fue que nunca contaron con armador bonafide que corriera la ofensiva. Comenzaron la temporada con Cedric Jackson quien a pesar de ser un jugador que piensa primero en anotar, estaba teniendo buena temporada. Lo sustituyeron con otros importados que ninguno hizo el trabajo. Para completar, Cardona ponía a Cintrón a fungir de armador en los momentos finales de los juegos, cosa que afectó el desenlace de más de un encuentro.

Los Atléticos murieron con las botas puestas. Nunca se quitaron, a pesar de que sus posibilidades de avanzar a la postemporada eran remotas. Pero la suma de las derrotas les pasó factura, y fueron el último equipo en quedar fuera. Ahora toca repasar la temporada y aprender, para no cometer los errores que desembocaron en un fracaso inesperado. Ya hemos visto que su apoderado no aprendió la lección. Mencionó que está a gusto con el trabajo realizado por Cardona y que recomendará su permanencia como técnico en el 2017. Si hacen eso,, comienzan con el pie izquierdo nuevamente.

Las notas positivas del equipo fueron el cubano Romero, y Matt López. No hay duda que López tiene el potencial para ser sobresaliente en el BSN, y con el tiempo debe mejorar grandemente. Yao López tiene potencial, pero tiene que demostrar que lo del 2014 no fue casualidad.

Para el 2017 los Atléticos tienen que buscar un técnico en todo el sentido de la palabra. Es harto sabido en el BSN que Juan Cardona lo que juega es guerrilla. Su estilo de dirigir es bueno para Benito Santiago, pero no para jugadores como Matt López. San Germán debe repetir a Samhan y Bishop, y buscar con tiempo un armador que sea de mentalidad de pase primero, algo así como Andrés Rodríguez.

Soy de los que creo que San Germán fracasó grandemente esta temporada, pero que en el 2017 pueden tener un gran resurgir y ser de los mejores 6 equipos de la liga. Creía que eso era lo que pasaría en el 2016, pero tendrán que esperar al menos un año más. Total, ya han esperado 20 años.