BASEBALL MLB

domingo, 25 de octubre del 2015
Las 5 mejores Series Mundiales del Siglo 21
Primero de una serie de cinco artículos sobre las mejores 5 Series Mundiales del Siglo 21.

Por : Pablo Santana Rivera / Columnas Griegas

Con el inicio de la Serie Mundial entre los Mets de Nueva York y los Royals de Kansas City a la vuelta de la esquina, me di a la tarea de hacer un resumen de las que a mi entender han sido las cinco mejores series del Clásico de Otoño en el siglo 21; ósea, del 2000 en adelante.

# 5: 2014
SAN FRANCISCO GIANTS vs KANSAS CITY ROYALS / 7 juegos

Esta serie fue apenas la temporada pasada, pero definitivamente fue una de las series que ayudó a restaurar el interés del fanático casual en el beisbol, logrando capturar su atención en lo que fue una emocionante lucha entre dos de las novenas que mejor han ejecutado la pelota pequeña en la era “post esteroides”.

A diferencia de otras series que podrán ver en esta lista, la Serie Mundial del 2014 solo tuvo dos encuentros que genuinamente fueron cerrados, convirtiéndose en la primera Serie Mundial en la historia con más de 5 juegos decididos por más de 5 carreras cada uno; pero aun así lograron acumular las emociones como para hacer de ésta una de las mejores series del nuevo siglo.

Los Gigantes llegaron a la serie con récord de 88-74, pero con mucha experiencia tras haber ganado Series Mundiales en las ediciones del 2010 y del 2012; pero su cuerpo monticular había cambiado mucho desde aquel grupo del 2010 que contaba con los jóvenes abridores Tim Lincecum y Matt Cain, quienes habían ya tirado sus mejores juegos y habían sido víctimas constantes de las lesiones.

San Francisco alcanzó su tercera serie mundial en 5 años al vencer a los Piratas de Pittsburgh 8-0 en el juego de los wild cards de la Liga Nacional, para luego eliminar a los Nacionales de Washington en 4 juegos en la serie divisional.

Luego en la serie de campeonato de la Liga Nacional, los Gigantes eliminaron en 5 juegos a los Cardenales de St. Louis.

Por su parte, los Royals llegaron al Clásico de Otoño como el equipo sorpresa de la temporada, y comenzaron la postemporada de gran manera al vencer 9-8 a los Atléticos de Oakland en el juego entre los wild card de la Americana, para luego barrer a Los Angeles Angels de Anaheim y a los Orioles de Baltimore para alcanzar la tercera Serie Mundial en la historia de la franquicia.

La serie tuvo muchas cómodas victorias para ambos equipos en las que temprano en los juegos el equipo eventualmente ganador establecía desde el principio su ventaja y nunca la perdía; hasta llegar al séptimo juego de la serie, en el que ambas novenas jugaron una pelota pequeña, libre de errores y oportunista.

Con el juego decisivo 3-2 a favor de los Giants, en la 5ta entrada San Francisco trajo al juego a su estelar lanzador, Madison Bumgarner, quien hasta el momento tenia dos victorias en la serie y había estado intratable durante la misma, permitiendo una sola carrera en 16 entradas.

Bumgarner estaba asumiendo la responsabilidad de as de la rotación de San Francisco, ya que la mayoría de los abridores del equipo o ya habían pasado su mejor momento, o estaban lesionados, como eran los casos de Cain, Lincecum, y los veteranos serpentineros Jake Peavy y Tim Hudson.

Y de que manera cumplió con el rol el espigado zurdo, ya que tras conceder un indiscutible a Omar Infante, Bumgarner retiró 14 bateadores consecutivos, hasta que en la novena entrada el jardinero izquierdo Eric Gordon conectó un batazo que hasta hoy causa controversia.

El batazo al central de Gordon le dio un piconazo extraño al center field venezolano Gregor Blanco, lo que provocó que la bola se le fuera hasta la verja y le causara también problemas al jardinero Juan Perez, quien tiró la bola al cuadro justo a tiempo para detener en tercera a Gordon, quien bajo los ojos de los seguidores de los Royals y de algunos miembros de la prensa debió ser enviado al plato por el coach de tercera, Mike Jirschele.

Con Gordon en tercera base, todo quedó listo para una nueva batalla entre Bumgarner y el receptor de los Royals, Salvador Pérez, único bateador en anotar una carrera ante el zurdo de los Gigantes( un bambinazo en el primer juego de la serie).

Pero en esta ocasión quien salió airoso fue Bumgarner al lanzarle duro y pegado a las manos de Perez, quien saco un elevado de foul a las manos del tercera base de San Francisco, Pablo Sandoval, para así darle a los Giants su 8vo anillo de Serie Mundial y su tercero jugando en San Francisco.

Sin duda alguna, Madison Bumgarner fue justo ganador del premio al Jugador Más Valioso de la serie, registrando record de 2-0 con un salvamento ( el séptimo juego se le anotó como salvamento, el salvamento más extenso de la historia de la Serie Mundial al tirar 5 entradas) y tirando 21 entradas con una sola carrera permitida y una efectividad de 0.43, la más baja registrada desde la Serie Mundial de 1965, donde el histórico lanzador Sandy Koufax tuvo una estupenda efectividad de 0. 38 con los Dodgers.

Pero Bumgarner no paró ahí, sino que también estableció récords para mayor cantidad de entradas lanzadas en una sola postemporada con 52 2/3 de entradas, dejando atrás la previa marca del lanzador Curt Schilling en el 2001 con 48 1/3; y el récord de la efectividad más bajita de por vida en la Serie Mundial con al menos 25 entradas tiradas con efectividad de 0.25, superando el récord que poseía Jack Billingham de 0.38.

Si algo se pudo aprender de esta serie, fue una de las hipótesis del beisbol: el buen pitcheo domina al buen bateo en la postemporada. Y si usted logra contar con un as en su rotación con el rendimiento, durabilidad y dominio total similar a como lució el año pasado Bumgarner… usted tiene grandes posibilidades de coronarse campeón.

Esta noche continuaré mi conteo regresivo, con la # 4...




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