BASEBALL MLB

jueves, 29 de octubre del 2015
5 mejores Series Mundiales Siglo 21 - Parte 5
Por : Pablo Santana Rivera / Columnas Griegas

Quinto de una serie de 5 artículos sobre las mejores cinco Serie Mundiales del Siglo 21.

#1 / 2001
Diamondbacks de Arizona vs Yankees de New York – – 7 juegos


Desde el comienzo de este siglo, el beisbol ha comenzado a perder fanáticos debido a diferentes razones como los escándalos con los anabólicos, o debido a que las nuevas generaciones no tienen la paciencia como para disfrutar el juego, y prefieren la explosividad, el atletismo y el entretenimiento que ofrecen ligas como la NBA o la NFL.

Pero indudablemente, durante el 2001 fue el beisbol quien se llevó la atención y respeto de todos, tanto por la calidad de juego que se vivió durante la Serie Mundial, como por lo que este deporte hizo para reconstruir el ánimo de un país seriamente afectado por los acontecimientos del fatídico septiembre 11 del 2001.

Los Yankees de New York eran tricampeones de la Serie Mundial, ganando en el 1998 frente a los Padres de San Diego, en 1999 frente a los Bravos de Atlanta y en el 2000 frente a sus vecinos Mets de Nueva York; por lo que tras el ataque a las Torres Gemelas, esa dinastía Yankee se dio a la tarea de hacer todo lo posible por aportar a mejorar la situación en Nueva York.

Y que mejor manera de ayudar a recuperar el espíritu de los neoyorquinos que ganando otra Serie Mundial?

La novena dirigida por Joe Torre tuvo un gran desempeño en la temporada jugando para marca de 95-65, y dieron estupendas demostraciones en la postemporada al recuperarse de una desventaja de 2 juegos a 0 ante los Atléticos de Oakland, para ganar tres juegos consecutivos y salir victoriosos de la serie divisional.



Luego, eliminaron cómodamente 4 juegos a 1 en la serie de campeonato de la Americana a los Mariners de Seattle, quienes habían logrado empatar la marca de todos los tiempos para más victorias en una campaña con 116.

Las cosas iban como planeado para los Yankees y su gigantesco grupo de fanáticos. Pero se olvidaban de un detalle; el rival también estaba en una misión.

Los Diamondbacks de Arizona eran una de las franquicias de expansión de las Grandes Ligas, pero tras su debut en el 1998, estos rápidamente lograron convertirse en un equipo competitivo, alcanzando la psotemproada tan rápido con en el 1999.

En el 2001, los Dbacks contaban con uno de los dúos mas intimidantes y dominantes en la lomita, el derecho Curt Schilling y “The Big Unit”, Randy Johnson. Entre los ases se combinaron para récord de 43-12 en la serie regular (Schilling 22-6, Johnson 21-6), llevando nuevamente al equipo de Arizona a los playoffs.

A la ofensiva, Arizona contaba con muchos veteranos como el primera base Mark Grace, el tercera base Matt Williams, Jay Bell, Tony Womack, y los jardineros Steve Finley, Reggie Sanders y Luis González.

Entendiendo la oportunidad que tenia ante si un grupo de veteranos sin sortijas como este, salieron enfocados a la postemporada, y ganaron sus series primero superando a los Cardenales de St. Louis y luego a los Bravos de Atlanta para alcanzar su primera Serie Mundial en tan solo cuatro años de historia como franquicia.

Desde el comienzo de la Serie Mundial la misma se vio como una histórica, ya que era la primera que se jugaría en noviembre, con el primer juego de la serie jugándose el 27 de octubre debido al retraso de la temporada por los ataques terroristas.

Arizona no perdió tiempo y se llevó la victoria 9-1 en el primer juego y 4-0 en el segundo, silenciando la ofensiva de los Mulos a solo una carrera en 18 entradas.

Antes del comienzo del tercer juego, el polémico ex presidente, George W. Bush salió a la lomita del antiguo Yankee Stadium y realizó el primer lanzamiento del encuentro, tocando las fibras de los fanáticos Yankees quienes celebraron un strike perfecto del ex presidente.



Con el animo del lado de New York, Roger Clemens tiró un juegazo y se combinó con Mariano Rivera para darle la victoria a los Yankees 2 a 1.

El cuarto juego de la serie fue el 31 de octubre, y tuvo algunas de las mejores emociones en una Serie Mundial no solo del Siglo 21, sino que en la historia del deporte.

Dominando 3-1 en la novena entrada, los Yankees buscaban evitar caer 3 juegos a 1 atrás en la serie, pero no había podido producir con el madero en toda la serie ante los abridores de los Diamondbacks, pero encontraron en el cerrador de Arizona el perfecto para poner su ofensiva a correr.

Byung-Hyun Kim, era el primer coreano en participar de una Serie Mundial en la historia, y a sus 22 años había respondido de gran manera al rol de cerrador con 19 salvados( no comenzó el año en ese rol).

Kim, concedió un hit a Jeter, pero logró sacar los próximos dos outs, antes de enfrentar al primera base Tino Martinez, quien sacudió un bambinazo que será recordado por muchos años por el fanático yankee.



Los Yankees estaban de vuelta en el juego, y aprovechando la situación en la 10ma entrada le tocó el turno a Jeter y bateó un cuadrangular hacia el right field dandole la vuelta al juego para ganar 3-2, empatando la serie a dos victorias por bando, ademas de convertirse oficialmente en “Mr. November”.



Entonces, con el animo por el piso, Arizona envió a la lomita para el 5to juego al dominicano, Miguel Batista. Batista era quizás el lanzador que menos reconocimiento recibía dentro de la rotación de los Diamondbacks

Batista sorprendió a todos lanzando 7 2/3 de entradas en cero, siendo otro abridor de los Dbacks que dominaba a los Yankees, dejando el juego en ventaja de 2-0 sobre New York.

Pero por segundo juego consecutivo, los Yankees atacaron Kim, quien concedió un doble a Jorge Posada, retiró los próximos dos bateadores, y nuevamente permitió un cuadrangular de dos carreras que empataba el encuentro, en esta ocasión de parte de Scott Brosius.



El estadio se encontraba en descontrol total, y los Diamondbacks no podían creer lo que les había pasado en juegos consecutivos. Entonces, en la entrada numero 12, el segunda base Alfonso Soriano le dio la victoria a los Yankees con un hit que trajo al plato a Chuck Knoblauch. Los Yankees demostraron la magia que separa a los equipos grandes del resto.

El 99.9 % de los equipos que pasen por una experiencia tan mala como esta, se hubieran rendido ante la adversidad. Los Diamondbacks pasaron de haber dominado por completo a los Yankees a estar perdiendo la serie 3 a 2. Pero Arizona no era el tipo de equipo que se rendía.

Estos enviaron a Randy Johnson a la loma para que se encargara del ganar el 6to y este dominó nuevamente, llevando a los Dbacks a una cómoda victoria de 15-2.

Todo quedó listo para un séptimo juego entre Roger Clemens y Curt Schilling, quienes lanzaron unos juegazos hasta que en la 8va entrada los Yankees tomaron ventaja 2-1 sobre Arizona con un bambinazo de Soriano.

Entonces llegó la 9na entrada, Randy Johnson entró en relevo para la novena, y Mariano Rivera salió en busca del salvamento que le diera a los Yankees su cuarto anillo consecutivo.

Pero Rivera comenzó descontrolado, algo que en su carrera era poco usual ya que éste nunca había desperdiciado un salvamento en la postemporada.

Entonces con las bases llenas, Tony Womack conecto un doble que empato el juego, propinándole a Mariano su primer “blown save". Y preparo el escenario para el turno ante Luis Gonzalez, quien con el cuadro adelantado conectó un blooper que acabo con el reinado yankee.



La derrota, debe ser una de las más dolorosas en la historia de los Yankees, mientras que Arizona se convirtió en la franquicia de expansión que más rápido consiguió un anillo de campeón al hacerlo en solo 4 años.

En el 2009, la famosa revista Sports Illustrated, escogió el séptimo juego de la serie como el Mejor Juego de Postemporada de la década.



En esta serie pudimos ver todo tipo de lecciones, pero quizás la mas importante fue la del poder del deporte. Ese poder de distraer, divertir, hacer llorar, sanar, y de tocar las fibras más profundas del ser humano.

Ojalá la Serie Mundial del 2015 pueda provocarnos estas emociones.




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