El señor Flor Meléndez, para mí uno de los tres mejores dirigentes de la historia de nuestro baloncesto puertorriqueño, se convirtió esta semana en un mito para el Baloncesto Superior Nacional llegando a sus 600 victorias. Y es que Flor, sigue demostrando el porqué le reconocemos como uno de nuestros tres mejores dirigentes de nuestra historia.

Un batallador de siempre, de esos que parecen que se reinventan con el pasar del tiempo. No solo es una leyenda en el baloncesto local, también en el básquet internacional. Muchos lo culpan del gran éxito del baloncesto argentino. Porque hace bastantes años atrás, Flor, se encargó de dar muchas ideas a la federación de baloncesto argentina, la cual luego de eso, con esa filosofía donde Flor colaboró, salieron generaciones que fueron campeones olímpicos para Argentina. Más una identidad de juego que hace que hoy el pueblo argentino también viva el básquet. Trabajó en sus programas de categorías menores para ser lo que es ese baloncesto hoy.

Uno de los pilares de nuestra selección nacional. Siempre que nos dirigió puso todo su esfuerzo a nuestra disposición. Porque eso es Flor Meléndez ; cultura de esfuerzo. Trabaja como ninguno y por ende su éxito.

Prácticamente conoce al BSN desde sus cimientos, ha dirigido hasta la saciedad y sigue activo porque él vive y muere por el baloncesto. Tres veces campeón del BSN, pilar en donde toca. Su pasión es de admirar, estés o no de acuerdo con su manera de llevar a los equipos que dirige. Porque trabajo, intensidad y conocimiento son cosas que nunca le podrás reprochar a Flor. Esta gesta se la debía el baloncesto puertorriqueño a Meléndez porque dejó su vida y legado por ver a este deporte crecer. Enhorabuena para Flor Meléndez, ya eras un inmortal y con esto lo vuelves a recalcar.