Ya van 33 días desde que Lebron James sufrió una lesión en la ingle contra los Golden State Warriors el día de Navidad, y ha sido lo más que el “rey” de la NBA se ha perdido fuera de cancha en toda su carrera. Primero, los Lakers y su staff anticiparon que se tardaría tres semanas en volver, luego fue revelado que serían seis. Lo que impera en estos momentos, es que los Lakers necesitan urgentemente a Lebron en cancha, más ahora que nunca luego de que el equipo bajara a la novena posición en la conferencia del Oeste con récord de 25-24.

Sin mucho análisis, cualquiera puede estar de acuerdo que esta lesión ha sido la más significativa para James en toda su carrera por el lapso de tiempo que lo ha mantenido fuera de cancha. Esto no es algo a lo que estamos acostumbrados a ver del tres veces campeón. Los Lakers lo necesitan, la NBA lo necesita, su impacto en la cancha afecta tanto la franquicia como el mercado. Incluso ESPN reveló que ha visto una disminución del 6% en la audiencia desde que James quedó fuera de juego, mientras que TNT ha visto una disminución del 26%.

Lo preocupante de su lesión es que la misma no se realizó con una jugada física. No fue un choque de cuerpos con otro jugador. Simplemente resbaló y eso fue suficiente para sufrir una lesión en la ingle. Esto puede ser una indicación que el cuerpo de James, evidentemente es humano, y en algún momento le empezará a fallar.

Lebron James ha sido un fenómeno de la naturaleza. Ningún atleta ha tenido la durabilidad ni ha corrido las millas que este caballero ha logrado en 16 temporadas. A sus 34 años de edad, aún registra números sólidos 27.1 puntos por juego con 8.3 rebotes, 7.1 asistencias en 34.6 minutos (lo más bajo en su carrera) mientras lanza un .52% del campo y .36% del triple, sin embargo, mientras más tiempo pierda James en cancha, más podría comprometer la agencia libre que viene cargada para el verano del 2019.

¿Por qué?

Jugadores como Kevin Durant, Kawhi Leonard, Klay Thompson, Kyrie Irving, Jimmy Butler, Demarcus Cousins serán los protagonistas del verano 2019, y parte de estas estrellas podrían cuestionar la durabilidad de James y cuánto tiempo de baloncesto elite le queda a la hora de elegir jugar con los Lakers y unir fuerzas con el tres veces campeón.

Ya de por si, jugadores como Klay Thompson y Kyrie Irving han dejado saber su interés en permanecer en sus equipos, mientras todavía existe la incógnita con Kawhi Leonard y Kevin Durant, quienes son candidatos favoritos de muchos para juntar con James el próximo verano.

Por esto Lebron tiene que volver lo más pronto que pueda, llegar a los Playoffs y demostrar que ha sido el mismo de siempre. De esta manera se evita las dudas de una de estas estrellas. El “rey” tiene que volver y tiene que demostrar que sigue siendo el mejor jugador de la NBA pero sobre todo, que las aspiraciones para un campeonato aún sigues vivas, de lo contrario, el destino a Los Ángeles podría resultar no tan atractivo.

Esta primera temporada de James con los Lakers no es para ganar un campeonato, aunque esa siempre será su meta. Esta temporada será para demostrar lo que James puede seguir haciendo, demostrar el desarrollo de Josh Hart, Kyle Kuzma, Lonzo Ball y Brandon Ingram, y de esa manera atraer otro pez gordo al equipo.

De lo contrario, los Lakers tienen una ventana de cuatro años con Lebron James, pero éste no se pone joven cada día, por lo que la hora de demostrar el valor de la franquicia es ahora, y esta lesión del cuatro veces MVP compromete estos planes.

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