Por Ramón Figueroa @RamonEnElClutch

Es esa fecha del año en que se anuncia quienes serán los próximos inmortalizados en el Salón de la Fama del Béisbol. Este año será uno en el que habrá una clase inusualmente grande.

Creo que no hay duda de que Ken Griffey Jr. será electo en su primera boleta y posiblemente con la mayor cantidad de porcentaje en la historia. A pesar de haber tenido sus años de gloria en los Seattle Mariners (hablaré de esto más adelante), logró obtener la fama que un jugador de la costa este hubiera tenido, posiblemente con números inferiores. Como Griffey Jr., son muchos los que desean ser nombrados en 75% de las boletas.

En la boleta de este año figuran jugadores como Jeff Bagwell (6to año), Barry Bonds (4to año), Roger Clemens (4to año), Trevor Hoffman (1er) , Edgar Martínez (7mo año), Mike Piazza (4to año), Curt Schilling (4to año), entre muchos otros. Cabe mencionar que este es el último año en la boleta para Mark McGwire y Alan Trammell.

Hay un grupo de personas que se da a la tarea de recopilar todas las boletas que los periodistas hacen públicas y esto ya es una tradición. Hasta este momento, hay 194 boletas públicas de un estimado de 450 boletas en total, o sea, un 43.1% de las boletas han sido hechas públicas. Con un número de 450 boletas, se necesita aparecer en 338 boletas para ser electo al Salón de la Fama. Lo interesante de esto es que Ken Griffey Jr. aparece en las 194 boletas hechas públicas, pero todos sabemos que muchos de los votantes no se toman su pastilla antes de emitir su voto y por cualquiera sea su razón, no le dará el honor a un gran jugador como lo fue Ken Griffey Jr. de ser unánime.

No hay mucho debate con Griffey Jr., su línea de .284/.370/.538 (ave/obp/slg) sus 630 jonrones, 1,836 carreras impulsadas, 10 guantes de oro, 13 selecciones al Juego de Estrellas, 7 bates de plata y su premio al Jugador Más Valioso lo hacen merecedor de ser seleccionado al Salón de la Fama. Y como hablaré más adelante, Griffey Jr. tuvo fama en un equipo de una ciudad que los juegos son a las 10pm hora del este y que nadie en el resto del Estados Unidos ve.

Otro que podría ser seleccionado al Salón de la Fama lo es Mike Piazza. No debe haber duda de que Piazza fue el receptor más ofensivo de la historia, recordando que es una posición que históricamente es dominada por la defensa. Piazza terminó su carrera con una línea de .308/.377/.545, 427 jonrones y 1,335 carreras impulsadas. Como receptor, Piazza tuvo un promedio de bateo de .313, solo Joe Mauer tiene mejor promedio que él. Por otro lado, en porcentaje de slugging, Piazza lidera con .560 y sus 390 jonrones como receptor lo hacen el líder de todos los tiempos. A esto se le añaden sus 12 selecciones al Juego de Estrellas, sus 10 bates de plata, su premio al Novato del Año y haber terminado entre los primeros cinco en las votaciones para el Jugador Más Valioso en cuatro ocaciones. Su pobre defensa definitivamente fue compensada por su ofensiva y sin duda es merecedor de estar en el Salón de la Fama.

En el caso de Jeff Bagwell y Tim Raines, estarán cerca de ser seleccionados, por lo que habrá que esperar a esta noche para conocer su destino. Según los votos públicos, Bagwell tiene (76.8%) y Raines (76.3%), por lo que necesitan aparecer en 73.8% y 74.2% del resto de las boletas. En el caso de Bagwell, su carrera fue una de 15 temporadas, lo que no le permitió poner mejores números, pero aún así, tuvo una línea de .297/.408/.540, conectó 449 jonrones, ganó un guante de oro, tres bates de plata, fue seleccionado al Juego de Estrellas en cuatro ocaciones, ganó el premio al Novato del Año y un premio al Jugador Más Valioso. En el caso de Raines, ganó un título de bateo, lideró la liga en bases robadas en cuatro temporadas, fue seleccionado 7 veces al Juego de Estrellas y es el quinto en la historia con más bases robadas.

Hablemos ahora de Edgar Martínez. Como todos los años, los puertorriqueños nos sentamos a ver el anuncio con la esperanza de ver al nuestro ser mencionado como los que serán inmortalizados en Cooperstown. Este año será igual a los pasados. Edgar Martínez no será seleccionado al Salón de la Fama porque ciertos votantes creen que la posición de Bateador Designado no es una posición legítima. Y podemos dar el argumento de que MLB le puso su nombre al premio del mejor bateador designado, pero la realidad es que los votantes de la Liga Nacional creen que un DH no es una posición. Cuando menciono esto muchos se molestan conmigo, pero yo sí creo que el DH es una posición y que jugadores pueden hacer su carrera siendo DH. Que no me guste la posición es otra cosa, pero los números de Edgar Martínez están. Ganó dos títulos de bateo, lideró la liga en dobles en una temporada, lideró la liga en carreras impulsadas en una temporada, bateó sobre .300 de promedio en 11 temporadas, impulsó sobre 100 carreras en 6 temporadas, cinco bates de plata, 7 selecciones al Juego de Estrellas y terminó tercero en una votación de Jugador Más Valioso (sabiendo que los DH no ganan ese premio). Su promedio en su carrera fue de .312 con 838 hits extra base. Este último número lo coloca en los primeros 100 en la historia del juego. En promedio de bateo, está en la posición número 92 en la historia, sobre muchos que ya están en Cooperstown. Sobre si merece estar, la contestación es que sí. Ahora, Edgar Martínez no jugó en un equipo de la Costa Este y los juegos de los Mariners se pasaban a las 10pm hora del este, cuando nadie los veía.

Esa va a ser la diferencia cuando David Ortiz sea evaluado por el grupo de puristas que no se toman la pastilla el día que van a llenar su boleta. Cuando David Ortiz sea evaluado, lamentablemente será visto de una forma distinta, sabiendo que jugó en los Boston Red Sox gran parte de su carrera y que habiendo una rivalidad entre los Yankees y los Red Sox, ESPN te pasaba el juego de Sunday Night Baseball de todas las series entre ambos equipos. Además de que su equipo ganó campeonatos e inclusive, una de las series de postemporada fue contra los Yankees donde los Red Sox remontaron estando 0-3 abajo en la serie. Lo demás será historia y Edgar Martínez tendrá que esperar a que el Comité de Veteranos de su era lo escoja.