BASKETBALL NBA

lunes, 11 de julio del 2016
Los fundamentos de Tim Duncan
No Va Más Tim Duncan, El Mejor Ala Pívot De La Historia.

Somos muy privillegiados de poder observar el desenlace del juego del mejor ala pívot de la historia y un jugador que impactó la liga de manera insólita. Su retiro, va según su forma de ser. Lo anunció sin hacer mucho escándalo, no lo dijo un año antes para recibir aplausos, solamente se fue cuando ya no quizo volver. Así era Tim, siempre lleno de humildad y muy callado.

Su gran legado fueron sus cinco títulos para San Antonio, pero su mayor aportación a los tejanos y al baloncesto en general, fue haber sido el líder de la franquicia más exitosa de los últimos 18 años en el deporte norteamericano. Fueron casi dos décadas en la cima del deporte estadounidense, el mayor porcentaje de victorias entre los cuatro deportes grandes de USA. Eso es un hecho imborrable. En esa travesía, Timmy lideró a este equipo, tanto en su juego como en su cultura. Creó una mito cultural, que ahora todas las franquicias quisieran imitar. En cualquier rincón donde se hable de equipos, siempre se menciona al San Antonio de Tim Duncan.

Un símbolo de esos que las generaciones futuras lo recordarán para toda la vida, y nosotros fuimos honrados con verle. Los adjetivos se quedan cortos para la descripción del señor de los grandes fundamentos. En cancha puedo decir que era un dominante a su antojo. Tenía movimientos para todo. Para atacarte con su runner hook, para hacerte daño con su tiro en la tabla, o para simplemente dominarte con un buen giro y terminar con su soft hook. Todos esos fundamentos le regalaron ser cinco veces campeón de la NBA. Pero la parte que no todos valoran de Timmy era su defensa. Excepcional es la palabra para describir, lo que Duncan realizaba en el lado defensivo. Siendo tan bueno en ofensiva, era también un maestro de la defensa. Leía a sus contrincantes de una manera absurda. Siempre dando la ayuda correcta, siempre con las manos arriba en posición vertical. Se desplazaba tan bien, que te brindaba demasiada seguridad en la defensa. Un fuera de liga, rompiendo los moldes del juego.

Lo único que resta decir, es nuevamente gracias a Tim Duncan, por regalarnos memorias de juego que se quedarán con nosotros por siempre. Nos enseñó a entender cómo debería jugar un hombre grande en el baloncesto. Su nivel es intocable, estoy muy seguro que nadie se le acercará nunca en la historia. Fue un poema como jugador y un ejemplo a seguir como persona. Por favor, Estatua para Tim Duncan en las afueras del ATT Center.




DANOS LIKE EN FACEBOOK