Santeros de Aguada (Maratonistas de Coamo)

Récord 2015: 21 y 23

Regresa el baloncesto a Aguada, procedente de la villa del San Blás. Allans Colón se llevó a sus Maratonistas a tierras del noroeste, donde estrenarán coliseo moderno y espacioso. Sin embargo, son más las interrogantes que las esperanzas en este equipo.

Los Santeros repiten en la dirección técnica a Allans Colón, el artífice de un equipo joven y atlético, que ha desarrollado un buen núcleo de jugadores capaces de jugar a un alto nivel. Le asiste Wilhemus Caanen. Su jugador estrella, Jezreel de Jesús, está jugando en el exterior, y los Santeros lo tienen en el mercado de cambios (se rumora que por diferencias económicas). El año pasado contaron con tres buenos refuerzos en las figuras de Reggie Buckner, Justin Keenan y Maurice Carter. No repiten a ninguno. En cambio, sus refuerzos serán Derrick Byars, Daniel Johnson (Quebradillas) y el comunitario Rigoberto Mendoza.

De los nativos, repiten José Güitián, Wayne Portalatín, Luis "pelacoco" Hernández, Alex Abreu y Gilberto Clavell (se desconoce cuándo llega). En cambio desde San Germán adquirieron a Víctor Liz (está en Venezuela) por Gary Browne. Le dieron el licenciamiento a Omar Alvarado, quien les ayudó mucho en la ofensiva.

Los Santeros carecen de fuerza en la pintura. La estatura la tienen en Portalatín y Güitián (6' 10") y Daniel Johnson (6' 11"), pero ninguno de esos son centros bonafides. En el caso de Güitián y Johsnon, no chocan en la pintura, prefiriendo jugar detrás de la línea de tres puntos. Portalatín nunca ha tenido el tiempo de juego para demostrar si es merecedor de un puesto regular. Salvo Clavell (6' 6"), no tienen otro jugador nativo que sea un power forward natural.

Por ende, los Santeros dependerán de sus piernas jóvenes para correr y correr, y rogar que sus adversarios se cansen para tener posibilidades de triunfo. Van a depender mucho de sus refuerzos para la mayor parte de su ofensiva.

Aguada celebrará el regreso del baloncesto a su pueblo. Pero esa luna de miel durará poco cuando las derrotas empiecen a sumarse. A menos que Jezreel de Jesús acuerde quedarse, vemos a los Santeros quedando fuera de la postemporada y disputándose el sótano con los Indios de Mayagüez.