Lionel Messi y la Selección Nacional de Fútbol de Argentina se hartaron de la prensa de su país...

Luego del triunfo local anteayer de la 'Albiceleste' sobre Colombia, todos los jugadores del equipo anfitrión fueron al lugar de la conferencia de prensa post-juego, pero todos permanecieron de pie, no hubo preguntas de los periodistas, y Messi fue el único que habló.

En un tono sobrio, muy serio y contundente, sin permitir interrupciones de ningún medio allí presente (el salón estaba repleto de periodistas y fotógrafos), el astro del Barça dijo que no iban a responder preguntas, y que sólo se habían presentado allí para informar que estaban cortando toda comunicación con la prensa argentina.

La razón: La suma de muchos incidentes anteriores con diferentes jugadores, y la gota que colmó la copa, la noticia que se generó de parte de un comentarista argentino de que Ezequiel 'Pocho' Lavezzi no jugó porque se fumó un cigarrillo de marihuana, la noche antes, en medio de la concentración del seleccionado.

VIDEO: Palabras de Messi a los periodistas argentinos




El nuevo director técnico de Argentina, Edgardo Bauzá defendió la postura. Este expresó en varias páginas web especializadas en fútbol argentino que "Lo que pasa es que acá hay jugadores a los que los trataron como ratas"...

El propio Lavezzi reaccionó en las redes sociales.

pic.twitter.com/pSOLWFXPOA

— Ezequiel Lavezzi (@PochoLavezzi) November 15, 2016

La realidad es que parte de los medios periodísticos de Argentina han sido crueles e injustos con su equipo nacional, y particularmente con Messi. Muchos se extralimitan con sus críticas. Se supone yo defienda a la prensa, pero creo que aquí los jugadores tienen razón.

Pero...

1- Pagan justos por pecadores. Hay periodistas serios y responsables que no merecen ser penalizados por culpa de varios imbéciles.

2- Es bueno que los atletas y coaches en Puerto Rico vean esto para que valoricen que, después de todo, acá en la Isla, con excepción de uno que otro charlatán, los periodistas y analistas deportivos somos más ecuánimes y equilibrados en nuestros editoriales, en comparación con otros países. No incluyo a dos o tres bambalanes que descargan por Twitter sin tener ni un crédito universitario en educación en comunicaciones, ni la capacidad intelectual para hacer un análisis crítico.