Hay hechos en el deporte que impresionan y que Lebron haya sido votado como atleta del año en USA es contundente. Este premio es impresionante debido a la circunstancia que rodea a Lebron James versus otros deportistas. Porque en un año donde Michael Phelps escribía más historia olímpica, un baloncelista le ganó el premio.

El impacto de James en el mundo del deporte es impresionante. Sigue trascendiendo más allá de las canchas. Está rompiendo los esquemas cada vez con más fuerza. Querido u odiado, la NBA tiene un antes, un presente y tendrá un después de Lebron James. En su momento la figura de Michael Jordan le dio sentido a la NBA, pero desde su retiro la liga cabalgaba sin un ícono que acapara todos los medios.

El señor Kobe Bryant tuvo su momento y logró mucho acogimiento en la gente y en la prensa asociada, pero Lebron James está siendo el líder absoluto de la liga. Deportivamente hablando, Lebron James es el mejor jugador desde hace muchos años, pero como imagen ha logrado llenar bastante el vacío que dejó Michael Jordan. Siendo ícono, siendo líder, siendo portavoz de una liga, siendo una figura que resalta al baloncesto norteamericano.

Cuando llegue el momento de su retiro, se darán cuenta todo lo que se irá con el. Prestigio, juego y sobretodo una imagen que la NBA no podrá llenar en décadas.