Ser madre, a parte de ser una bendición, es una virtud. Ves las cosas desde otro punto de vista. Las prioridades cambian. El cansancio no existe para los hijos, pero obviamente para las madres sí. Entrar a una cancha y ver ese pedacito de ti que está en las gradas, es el regalo más preciado para cualquier atleta.

Cada repetición que haces en el gimnasio, pista, etc...para estar lista para la próxima temporada, ya no es tan solo por estar en buenas condiciones, también existe la presión de que es tu trabajo y que tienes que tener buen rendimiento para llevar el pan a tu hogar.

Aquí algunos ejemplos de "Las mamás del Voli":

#m4 @m4_made4thebest #orientales #errea

A photo posted by Glorimar Ortega(@glou11) on Dec 17, 2016 at 10:37am PST

Oneida "Nino" González, Orientales de Humacao:

"Ser madre y voleibolista al mismo tiempo es una bendición porque estás amando lo que haces, jugar voley y ver al amor de tu vida disfrutar por toda la cancha. Eso te llena el pecho de amor y te das cuenta que a pesar de ser un sacrificio no lo sientes así, porque ese hijo te da esas energías que el tiene demás para seguir luchando cada día. Son momentos únicos que Emma me hace disfrutar al máximo."


Millianet Mojica, Valencianas de Juncos:

"Yo estoy tan agradecida de Dios y de mi madre que es la verdadera guerrera en todo esto, porque mis hijos han tenido la madurez de sobrellevar algo que ellos no escogieron. Actividades que veo por video por estar practicando o jugando y ellos se sienten tan orgullosos de mí... Ver la cara de ellos de felicidad y orgullo cuando me ven jugar es algo para agradecer. Es una agenda cargada que ellos han sabido manejar sin quejarse, estudios, voleibol, beisbol, baloncesto y mi trabajo. Y al llegar al final del día verlos tan feliz, pienso que vale la pena todo este sacrificio. Y lo que me queda es solo agradecer porque no me veo de otra manera que no sea con este ajetreo, haciendo los mas que nos gusta.....JUGAR!!!!"


Sheila Ocasio , Selección Nacional de Puerto Rico:

"Pues para mí dos pasiones, ambas me llenan el corazón, me llenan de satisfación al ver fruto de mis esfuerzos diarios y mis sacrificios!.

Amo ambas facetas, pero no dejaría de ser madre para ser voleibolista. En cambio, sí dejaría de ser voleibolista si es necesario para ser madre "full time". Amo ver a mi hijo admirar mi trabajo y ver como él intenta emular lo que hago. Se me infla el pecho cuando dice 'mi mamá es Sheila Ocasio' sin entender el peso que tiene mi nombre a nivel del deporte. Mis momentos más felices me los han dado el volley y ser madre."


Legna Hernández, Polluellas de Aibonito:

"Convertirme en madre en una etapa temprana de mi vida representó un gran reto. Requirió establecer unos ajustes para cumplir con mi rol de madre, esposa, estudiante y atleta.

En la actualidad es un estímulo en mi vida como voleibolista. Es mi hija la que me estimula a dar lo mejor de mi dentro y fuera de la cancha, junto con mi esposo son mi principal apoyo en las victorias y en las derrotas".


Saraí Alvarez, Indias de Mayagüez:

"Ser madre y voleibolista es un privilegio y un don que me ha otorgado Dios, en donde en ambos quiero dar lo mejor de mí. Por lo tanto, mucho sacrificio en decidir que soy madre lactante y tener que cumplir con cada compromiso del voleibol.

Mi hijo ha sido mi nueva inspiración y motivación para cada paso que doy. El es quien le da energía a mi cuerpo cuando está agotado. Mi hijo me motiva para ser mejor en cada cosa que hago, ya que además de querer ser una buena madre y su mejor amiga, quiero ser un mejor ser humano, siendo un ejemplo para él. En conclusión, mi pasión ha sido dividida con la llegada de mi 'Jenyo'."


Karla Colón, Capitalinas de San Juan:

"Ser madre y voleibolista al mismo tiempo es una linda locura... Es todo un ajoro, cansancio, prisa, en fin, no hay tiempo para nada. Pero, al mismo tiempo, es muy gratificante ver el brillito en los ojos de mi chiquita cuando comparte con las otras jugadoras y puede estar en el camerino (se siente privilegiada) por poder disfrutar y estar en el otro lado (donde el público no puede estar) y que ella me admire como atleta! ".


Mariana Thon, Polluelas de Aibonito:

"Ser Madre primero que nada es el mayor honor que Dios me ha dado. Sentir el amor de esa personita que te espera después de las prácticas y juegos con los brazos abiertos, ganes o pierdas, es uno de los mejores sentimientos de la vida.  Te dan la inspiración y energía de levantarte a las seis de la mañana todos los días para entrenar y trabajar con el amor y dedicación que se merece el deporte.  

Cuando uno es madre y atleta- uno no solamente juega para uno, sino para ellos. Es felicidad pura.  

Siempre agradecida y orgullosa de que esta liga tenga tantas madres atletas que se esfuerzan día a día; Eso es algo extremadamente digno de admirar."


Shanon Torregrosa, Indias de Mayagüez:

"Being a mother is a tremendous job all by it self, but to sacrifice your body and mind for the sport you love is at a different level. Being a professional athlete is a hard job. For me, I am away from my daughter and husband for 5 moths, that is the ultimate sacrifice. Hopefully one day she will know that."


Shallimarie Merlo, Orientales de Humacao:

"Ser madre es lo mejor que me ha pasado en la vida. Pero tener la dicha de regresar a lo que tanto me apasiona, la cancha, pero esta vez con una princesa observándome desde las gradas y gritando Mamá, es sin duda lo mejor que le puede pasar a una mujer, madre y atleta. MiaShanneth es la razón de mis sacrificios y esfuerzos, es por ella que cada noche llego a la cancha a dar lo mejor de mí."


Nadie sabe los sacrificios de las madres atletas. Muchas han vivido dejar sus hijos en hospitales para ir a un partido, dar el 100%, y luego regresar a cuidar a su hijo(a). Las noches que no se duerme por estar pendiente a la fiebre de los chiquillos, para luego ir a "trabajar". Pedirle a tu cuerpo que rinda sin haber descansado. En fin, la LVSF, tiene muchas madres atletas dignas de admirar.

#ProudOfYou



No existen palabras para describir a estas guerreras.

#SinFiltro,

Glory Ortega