Hoy en nadando hacia el Olimpo, los llevo a darle una mirada a la sede de los deportes acuáticos en Rio 2016.

Es de conocimiento público, que la natación y sus derivados (entiéndase: water polo, nado sincronizado, clavado, aguas abiertas), son deportes que se conocen -culturalmente- a nivel mundial, como un tanto complicados e interesantes, recibiendo así la mayor parte de la atención de la audiencia en grandes eventos deportivos. Por ende, al hablar de una piscina para Juegos Olímpicos, esta no debe ser solo "una piscina olímpica", sino todo un Estadio Acuático Olímpico, optimizado para albergar atletas de alto calibre y que a su vez cautive a la fanaticada.

Los XXXI Juegos Olímpicos, ya cuentan con la instalación para los deportes acuáticos en donde ya se llevaron a cabo los tradicionales eventos "de prueba" de nado Olímpico y Paralímpico, y polo acuático, esto para ayudar a los organizadores de los eventos a asegurarse de que todo marcha bien. Su construcción finalizó a comienzos de este año corriente. El estadio, que cuenta con más de 1,500 butacas para el público, acogerá a los atletas de las competencias de natación entre el 6 y el 13 de agosto, previo a las etapas finales del torneo de polo acuático del 14 al 20 de ese mismo mes. Más tarde, recibirá a los nadadores Paralímpicos del 8 al 17 de septiembre.

Su estructura temporera, que será desarmada después de los juegos, tiene dos piscinas: una para competición y otra para calentamiento. Cuenta con la tecnología necesaria para el manejo adecuado de la temperatura del agua. No...usted no leyó mal ni yo estoy loco... En cuanto a ese sentido es necesario el buen manejo de la temperatura de una piscina olímpica debido a que se ha comprobado científicamente que esta tiene un efecto amplio en el desempeño de los atletas al nadar. Dichos hallazgos motivaron a la creación de reglas a nivel internacional en federaciones de este deporte, con el propósito de proveer el ambiente ideal para una buena ejecución de los nadadores.

Comodidad, tecnología moderna dentro y fuera de la piscina, el sentir olímpico y la zamba que tiene Rio...Ay Padre...imagínese cuánto se gozará allí.

(Foto: Getty Images/Buda Mendes)