La noche mágica de la Roma se puede describir con el famoso refrán; 'Hablando del rey de Roma, mira quien se asoma'. Roma perdía el partido ante Torino 2 a 1 faltando 5 minutos y al minuto 86 se asomaba el legendario Francesco Totti que entraba en sustitución por Seydou Keita y en tan 3 minutos anotaba 2 goles para darle vuelta al partido y los 3 puntos a la Roma. Fueron 3 minutos que hicieron vibrar el Estadio Olímpico de la Roma y causar mil emociones a los hinchas presentes.



Un encuentro donde no hubo claro dominador y ambos clubes estuvieron llenos de oportunidades de goles. El Torino nunca se sintió intimidado por el ruido de la hinchada y desde el principio salió a buscar el partido. En la caraa de los jugadores de la Roma veía su frustración tras ver fallidos los intentos de gol y a pesar de que nunca controló el partido se veían al borde de perder los 3 puntos ya que el Torino fue mas efectivo y por eso tomo ventaja en el marcador.



A los 85 minutos del partido el técnico Spalleti confió las opciones de remontar a una leyenda de 39 años que estaba sentada en el banco, Francesco Totti. Cuando el eterno 'capitano' entró al campo al minuto 86' el primer balón que tocó tras un centro lo puso en el segundo palo para empatar el partido. Totti celebró como nunca y salió saltando y corriendo hacia la hinchada para celebrar el gol del empate y el Estadio Olímpico se eletrificaba. Pero Totti no había acabado, al minuto 89' Totti cobraba efectivamente un penal para de esta manera completar la remontada en una noche mágica en el Estadio Olímpico y lograr 3 puntos para afianzarse en la tercera posición de la tabla de la Serie A.



Jaime Rincón, del diario Marca, mejor no lo pudo describir cuando escribió la nota de este partido para el diario español: "Hay jugadores, figuras del deporte que están por encima de lo común. Sobrepasan lo mundano, crean una leyenda en torno a su persona y superan las leyes de la lógica y de lo tradicional. Es el caso de Francesco Totti. Por personas como 'Il Capitano' uno se enamora del fútbol. Y también se enamora de él, de su juego y de su magia. Esa que le lleva a salir al campo en el minuto 86 y dar la vuelta al partido con dos goles en tres minutos con 39 años a sus espaldas. Brutal."