Uno de los aspectos más importantes del deporte es la competencia justa, el que los competidores participen en igualdad de condiciones. Es altamente reprochable que algún atleta utilice sustancias anabólicas para mejorar su rendimiento. Eso crea un desbalance en la competencia, y una falta de confianza de los fanáticos. Para ello, existen organismos locales e internaciones que velan porque los atletas estén "limpios" de esas sustancias sintéticas.

Como un balde de agua fría cayó en la afición del baloncesto boricua cuando el pasado lunes, el Presidente del Baloncesto Superior Nacional, Fernando Quiñones Bodega, admitió sin pudor alguno que este año no se han celebrado pruebas de dopaje ni de sustancias antisociales porque no hay el dinero para realizar las que exige el Comité Olímpico y la WADA. Así de sencillo. Para que esos organismos acepten como válidas las pruebas, tienen que ser realizadas por unos laboratorios certificados. En el pasado torneo, se realizaron las pruebas, pero en laboratorios no certificados por los organismos.

Esta situación pone en tela de juicio la justa competencia del torneo actual, pero peor aún, levanta interrogantes con relación al manejo de las finanzas de la principal liga de baloncesto del pais. No olvidemos cómo, al aceptar el puesto de Presidente, el licenciado Quiñones Bodega admitió que con la salida del pasado Presidente, Carlos Beltrán, se le otorgó un bono de producción porque había dinero en la cuenta de la liga, y que se lo merecía por el gran trabajo que había realizado con el mercadeo.

Entonces, nos quieren vender que el torneo es exitoso, que las canchas están llenas, que la televisión está dejando dinero (esta es la excusa para no permitir que los equipos hagan su propia estrategia de mercadeo) y por otra parte se cantan pelaos cuando de las pruebas de dopaje se trata. Las prioridades están invertidas señores.

El efecto de esta revelación es nefasto. Los jugadores que se aventuran a usar estas sustancias que mejoran el rendimiento no tendrán ahora ningún problema en usarlas porque saben que no serán detectados. Todos los juegos tendremos duda sobre el rendimiento de algún jugador. Los números que ponga algún refuerzo serán mirados con sospecha. Esta es la Nueva Era?

La primera temporada de Fernando Quiñones al mando de la Liga ha sido un desastre. Recientemente, un jugador advirtió que los equipos no están cumpliendo con los acuerdos de última hora con las deudas del pasado torneo, acuerdo que permitió que equipos como Manatí y Mayaguez pudieran contratar refuerzos. Qué nota le da usted al Presidente del BSN?