Después de todo, y a pesar de muchos, las Pinkin de Corozal sí tienen derecho a firmar 9 jugadoras antes del sorteo del Voleibol Superior Femenino.

Así lo determinó el lcdo. Joseph Lo Presti en su resolución como juez del TAAD (Tribunal Apelativo y de Arbitraje Deportivo) del Comité Olímpico de Puerto Rico. Lo Presti declaró a lugar a la apelación sometida por la nueva apoderada de las Pinkin de Corozal, Lilibeth “Lily” Rojas, de tener un banco de hasta 9 voleibolistas, en lugar de llegar al sorteo con el roster en cero, como pretenden la mayoría de los apoderados.

"Había perdido toda esperanza y la fe en el sistema de arbitraje. Pienso que ésto no solo es importante para mi sino para todos los que hacen deporte y que en algún momento necesiten acudir a este recurso, que sepan que su caso será evaluado sin parcialidad," reaccionó a QuePalo.com, Lily Rojas.

Ahora falta saber qué procede, pues tan reciente como la semana pasada, César Trabanco, presidente de la Federación de Voleibol de Puerto Rico, tomó la decisión de posponer la entrada de las Pinkin para 2021.

"Ahora a dar esta batalla. Todo el esfuerzo que hice fue para jugar en el 2020, y así se ratificó mi entrada a la federación. Entiendo que tengo que apelar la decisión de Trabanco. Están yendo en contra de sus propios actos," exclamó Rojas.

Todo ésto, alrededor del regreso de Corozal al Voleibol Superior Femenino, ha sido una secuencia de inconsistencias.

Primero, ratifican en septiembre a Rojas como apoderada.

Luego, posponen dos veces y terminan cancelando el sorteo de jugadoras agentes libres y de nuevo ingreso, por el asunto del roster de 9 jugadoras para Corozal (que acaba de resolver el TAAD). Varios apoderados alegaban que el reglamento se había cambiado en 2017, y que en adelante las franquicias nuevas irían sin plantilla previa al sorteo (y para colmo, seleccionando última en la 1ra ronda).

Luego resulta que, alegadamente, ese cambio no se hizo por escrito, por error humano...

Todo fue tras el éxito que tuvieron las Capitalinas de San Juan, cuando el mismo año que debutaron llegaron hasta la final.

La novela siguió en noviembre pasado cuando uno de los mismos aperados que ratificó a Rojas (Furiel, el de las Criollas) junto con un apoderado del ¿masculino? (Guilloty, Mayagüez) reclamaron que no era válida la confirmación de Lily y sus Pinkin por un asunto de una veda federativa, que parece que nadie allí sabía que existía, de no aceptar nuevos equipos a menos de un año de las próximas elecciones presidenciales de dicha federación.
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En lo inmediato, imagino que el abogado de las Pinkin, el licdo. Edgardo Hernández Ohárriz intentará presentar evidencia de que Rojas estuvo esperando por los apoderados desde julio de 2019, casi un mes antes de que comenzara el periodo de la susodicha veda.
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Esto pica y se extiende...

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