La serie entre los Cangrejeros y Brujos tiene la particularidad de que es entre el equipo que mejor juega en la carretera contra el equipo que mejor juega en su casa. Los Cangrejeros juegan mejor fuera del Clemente, mientras los Brujos tienen un hechizo en la Roque Nido, donde son casi invencibles. Algo tiene que ceder.

Los Cangrejeros cuentan con una dirección técnica de lujo: Eddie Casiano (técnico de la Selección Nacional) es asistido por el experimentado Julio Toro, y por Mandy Baéz con Chino Torres. Guayama es dirigido por el novato Carlos González, pero asistido por el respetado Carlos Calcaño.

Santurce cuenta con el que será el jugador más valioso, Damion James. Le acompañan en la pintura Leon Williams y Johan Petro, que aunque no han tenido números impresionantes, ciertamente ayudan en defensa y rebotes. Tienen en Javy González un armador ofensivo, Ansel Guzmán que es un dínamo, y un Mike Rosario que tuvo un gran cierre de temporada, tomando las riendas de la ofensiva cuando James estaba dando señales de desgaste.

Guayama por su parte, depende grandemente de su juego colectivo. Eugene Phelps es junto a Kleon Penn una mole en la pintura, capturando muchos rebotes y generando su ofensiva de los rebotes ofensivos. Ricky Sánchez siempre es capaz de anotar a larga distancia, Darnell Hinson es más un shooting guard que un armador, y el Chamo Pérez trae mucha intensidad al juego. Carlos Strong es un veterano que puede aportar en ofensiva.

A pesar de que los Brujos defienden con éxito la Roque Nido, los Cangrejeros tienen el personal y la experiencia para sobreponerse de esa brujería. El factor clave será Mike Rosario y su capacidad de anotar copiosamente. Por eso, vemos a los Cangrejeros ganando esta serie 4 juegos a 1.