FUTBOL LA LIGA

jueves, 03 de agosto del 2017
Se apaga una estrella en Barcelona
La magia de Neymar se va a París

El tan inesperado momento ha llegado en las oficinas del FC Barcelona. Uno de sus referentes y ahora ex miembro de la MSN, Neymar Jr. ha dicho oficialmente que abandona la ciudad condal. Esta mañana el propio Neymar acudió a la práctica del equipo vestido de civil y solo para comunicar oficialmente su decisión de irse a París y para despedirse de sus compañeros.

Un golpe bajo y muy fuerte el que ha recibido el Barça en este momento del verano y de la pre-temporada. Se le va uno de sus diamantes, un intocable en la hora de elaborar juego para el Barcelona, pura magia, puro desequilibrio y un jugador que en algunos años deberá ser el mejor jugador del mundo. Su marcha supone un cambio radical en las oficinas culés, ya no es tan solo planear los fichajes pensados, ahora tienen que buscarle y encontrarle un sustituto al Crack brasileño.

Con Neymar se va mucha ilusión, porque las cualidades de este gran delantero son únicas. Era el complemento perfecto para hacer de la MSN una brillante e inigualable. Fueron cinco temporadas donde Neymar se sacrificó para jugar para el equipo. Cuando él llega del Santos de Brasil, siempre se especulaba su potencial para ser el mejor, pero delante de su vista y en su mismo vestuario tenía a quien es el mejor de todos Lionel Messi.

El joven brasileño nunca dudó de eso y ajustó para ser efectivo en un Barça que necesitaba ese sacrificio de ceder protagonismo de su parte. Pues lo hizo en cada una de sus temporadas, desbordando por banda derecha y siempre pensando en dar el pase de gol a Messi o a Suárez. Ese Neymar poco egoísta demostró sus signos de grandeza, porque los jugadores de sus clase no siempre quieren asumir ese tipo de roles y perder portadas. Él no dudó y lo hizo así siempre que se vistió de azulgrana. Tuvo dos años consecutivos siendo líder del club y de la Liga en ocasiones creadas y nadie hizo más asistencias que él en esos dos años entre Liga y Champions. Eso es ser un jugador de grupo, un líder, porque teniendo la capacidad de cargar equipos pero él buscaba hacer feliz a los demás y eso se valora.



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Luego de cinco años el momento llegó. Como ocurre en todos los renglones de la vida las separaciones profesionales siempre existen. Al igual que las grandes bandas de rock se han separado, pues para Neymar este era el mejor momento para irse a ser caudillo. Se va al PSG por una cifra monumental de dinero.

Pero, no es solo el dinero, también es la parte deportiva. Todos sabemos que el brasileño puede cargar a cualquier equipo del mundo y en París tendrá la oportunidad de hacerse aún más grande de lo que actualmente es. Allí le espera un equipo compacto, con mucho talento, diseñado para ganar y competir en el máximo nivel y también le espera un dueño ultra billonario que está dispuesto de comprar hasta en Saturno, a aquel jugador que él piense que le puede hacer ganar títulos.

Es un proyecto altamente ambicioso donde Neymar será rey, figura e ídolo. Pocos jugadores tienen ese privilegio en sus carreras y simplemente Neymar no podía dejarlo escapar.

No confundamos los temas, a Neymar no le asustaba la sombra se Lionel Messi, incluso él la utilizó a su favor porque aprendió del más grande. Esto no es un tema exclusivo entre ellos dos, porque su química siempre fue una mejor que excelente. Esto es un tema deportivo donde las opciones de crecimiento laboral para Neymar se han elevado y las ha tomado.

En el Camp Nou se apaga una estrella, de tantas que han alumbrado ese estadio. No es el fin de nada, simplemente es un nuevo ciclo que se avecina. En Cataluña en vez de insultar o maldecir, deberían de dar gracias a Neymar por dejarlo todo cuando se vistió en cada partido. Así es la vida y el deporte, no siempre puedes estar en un mismo lugar, se vale cambiar.

¡Gràcies Neymar Jr.! Éxit en París




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