Con tantos equipos, de todos los deportes, que viajan en avión todas las semanas, en todo el planeta, siempre he temido que tragedias como estas nos sorprendan el día menos pensado.
Ya Puerto Rico lo sufrió en la década del 70 con aquella selección nacional de voleibol femenino de Juan Ramón Loubriel y Dolores Villegas, y en el béisbol con Roberto Clemente. La primera en vuelo desde República Dominicana, y el segundo rumbo a Nicaragua.

Esta madrugada nos topamos con una triste noticia. Un avión que transportaba a los jugadores y cuerpo técnico del club brasileño de fútbol Chapecoense, y sobre 20 periodistas se estrelló cuando estaba cerca de llegar a la ciudad de Medellín, Colombia. El Chapecoense viajaba para participar en la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional colombiano.
Se informa que hay 6 sobrevivientes, y alrededor de 75 muertos.


UNA LESIÓN LE SALVÓ LA VIDA

Alejandro Martinuccio, argentino del Chapecoense, evitó avión el accidentado por lesión. El afortunado se supone viajara también para ese partido en Medellín, pero no fue convocado debido a una lesión en una pierna.

"Es muy difícil. Hoy me levanté con esta noticia. Las cosas pasan, no sé por qué pasan. Estoy triste. Yo me estaba recuperando de una lesión y por eso no viajé", dijo Martinuccio a Radio La Red.

FOTO accidente, Yahoo Sports