Como si se tratara de un cuento de fábula o de una historia inventada para impresionar, así podemos describir el trabajo de Luciano Spalletti al frente de la Roma. Cuando la Serie A se emparejó hace poco más de dos meses, habían hasta seis equipos que tenían opción de liderarla, pues la Roma en ese preciso momento parece que se le acabó el ritmo. Andaban en empate tras empate y derrotas casuales, lo que provocó el despido inmediato de su antiguo dirigente el francés Rudy García.

Ahí todo era expectativa, pues se anunció el regreso de un viejo conocido de la afición como Spalletti, quien ya dirigió a los capitalinos a mediados del 2000. Su regreso impulsó gran sentimiento y expectación en los romanos, pues se sabía que era un dirigente muy trabajador, ultra defensivo y sobretodo que conocía la interna del club. Se sentó en el banquillo imaginó, pensó y creó una estrategia de juego que le ha funcionado excelentemente.

Junto con él llegaron dos jugadores que hoy están siendo fundamentales, como El Shaarawy y Perotti, más Spalletti se dedicó a trabajar con la defensa y en explotar sus habilidades. Hace ya mas de un mes que tomó las riendas de esta Roma, el resultado ha sido eufórico, el club lleva siete victorias en línea en Italia y mejor que eso, la Roma juega bien el fútbol y aprovecha sus virtudes. Les cambió el chip, les dio confianza y les impulsó ser un equipo agresivo que puede defender pero que también puede ir hacia adelante.

Para que tengan una idea sobre cómo estaba la Roma antes de la llegada de Spalletti, marchaban en quinto lugar y lejos del codiciado tercer puesto, que en Italia es el último cupo directo para jugar la Champions. Pues hoy están en ese prestigioso tercer lugar, solo detrás del Napoli y de la Juventus. Están a cinco puntos de la cima, lugar que ocupa la Vecchia Signora y a dos del segundo puesto que ocupan los Napolitanos.

Realmente da gusto ver equipos tradicionales en Italia que pueden seguir teniendo esperanza y con un nuevo proyecto muy serio. Spalletti ha encantado a la Roma, los tiene soñando y apenas este proyecto comienza. Desde principios del 2000, la Roma no alza el Scudetto y Luciano llegó para hacer cambiar esa historia, tal vez no sea esta temporada, pero sin duda los resultados siguientes deben ser buenos. El equipo de la capital quiere brillar como tal y es momento de creer en este gran equipo. Para los seguidores del fútbol no hay mejor detalle que los equipos emblemáticos se puedan superar.