Si algunos piensan que soñar no es realidad, en Sevilla sueñan más viven una realidad. Están viviendo la realidad futbolística en Liga más grande de los últimos años. Es muy claro y preciso que, este club ha tenido méritos incalculables en la Europa League, siendo triple campeón consecutivamente. Pero, cierto es que en la Liga no estaban en la forma para lograr imponerse entre los tres grandes.

Atrás están quedando esos días pasados donde, la supuesta mejor liga del mundo, la española, sea solo del Madrid o del Barça. Ahora, el Sevilla se ha metido en la carrera entre los dos gigantes de siempre y ante el otro equipo de la capital, el Atlético. La gran prueba de supervivencia llegó al Sánchez-Pizjuán. El Sevilla se medía a la mejor defensa del mundo la del Atlético de Madrid, y de las plantillas más equilibradas de todo Europa. Un verdadero duelo entre Jorge Sampaoli y el Cholo Simeone. En el duelo hubo de todo, desde intensidad, desgaste y garras. Al final pudo más la presión del Sevilla que acabó ganando.

Y es que, este gran comienzo del Sevilla no es una casualidad. En el momento que llegó Jorge Sampaoli todo trascendió. Arribó un campeón de América, que impone condiciones con su estilo de juego. La prensa española no le sentó bien, que un técnico argentino tomara las riendas de un Sevilla campeón de Europa League. Con eso encima, Sampaoli trabajó. Transmitió su mensaje, hizo que el plantel creyera en su proyecto y las consecuencias son andar segundos en la tabla de la Liga y no solo andar de segundos, sino que, con un estilo de juego definido.

Sepan que, la mano del argentino está puesta en cada detalle del juego. Es el Sevilla el tercer equipo que más pases completados lleva en la Liga. Y también, un dato que refleja el estilo, es que el equipo nunca ha perdido el dominio de la poseción en ninguno de sus partidos ligueros. En todos ha ganado el porciento de la poseción. Dato de mayor relevancia. Demostrando la continuidad de su juego y enseñando a los demás equipos que el Sevilla está para disputar la Liga.

Con ese sello de buen juego, se añaden el Renacimiento del juego del francés Nasri. Jugando como un auténtico número 10. Creando juego y desequilibrando partidos a favor de su equipo. Con el también está Vitolo, que es por mucho el mejor jugador de este equipo. Tiene calidad de sobra y velocidad mezclada con capacidad de golear. Un trabajo en conjunto de toda la plantilla que ya se observa que ha entendido el mensaje.

Al soñar tienes que creerlo y este equipo es otra buena noticia para el fútbol. En especial para el fútbol español, que por momentos parece tan predecible y tan sencilo de pronosticar que la Liga es solo de dos. El Sevilla juega bien, está ganando partidos y será un digno rival en toda la temporada.