Por: EnElClutch.com @marioenelclutch

Al ver el panorama del Repechaje para las Olimpiadas, no se puede evitar en pensar si realmente vale la pena invertir tanto tiempo y dinero para competir. Al menos en papel, Puerto Rico no figura tan siquiera entre los mejores 7 equipos. Oportunidades de ganar un juego quizás de cruzar frente a … bueno a nadie. Realmente hay más probabilidad de no ganar 1 sólo juego en el repechaje que de clasificar a Río 2016. Así de triste está la cosa.

Puerto Rico está pasando por un momento difícil no sólo en el baloncesto sino que económico y social. Cada año más de 70,000 personas se mudan a los EEUU en busca de trabajo. Esto significa que estas personas criarán sus familias por allá. Esto complica la cantidad de talento que tendremos para desarrollar en el futuro. A su vez aumenta la cantidad de jugadores desarrollados en EEUU, con algo de sangre boricua.

Esto nos llevaría a que la Federación se convierta en una agencia de “scouting” con oficinas en el registro demográfico de los EEUU. Será más valioso para el Equipo Nacional tener un experto en DNA y árboles genealógicos que un “Coach de tiro libre”. Para las Olimpiadas de 2024 (si clasificamos) nuestro equipo pudiera estar compuesto de 12 jugadores con apellidos en inglés o de boricuas que nunca pisaron una cancha de barrio. Y si lo dejan, pues quizás con Barea con 40 años.

A la Federación ahora no le queda más remedio que soñar y rogar que jugadores con un 25% de sangre boricua quieran vestir el uniforme. Estamos fantaseando con Taj Gibson, Shabazz Napier, Devin Booker y Mo Harkless. Añades a estos 4 jugadores a un cuadro que ya cuenta con Devon Collier, Renaldo Balkman y John Holland y tienes 7 jugadores en tu Equipo Nacional que no son producto de tu isla.

Aunque Booker, Gibson (si se confirma su ascendencia puertorriqueña), Napier y Harkless sin duda añadirían muchísimo talento la pregunta aquí es ¿Cuán comprometidos estarían? Por que no los necesitamos para el Repechaje, los necesitamos para los próximos 4-5 torneos, para crear química e identidad en el equipo. Para un verano sólamente como hizo Rick Pitino, no nos sirven, de hecho nos harían daño por que atrasaría 1 año nuestra habilidad de reconstruir y ser relevantes nuevamente en el baloncesto internacional.

Desarrollar y volver a ser relevante es imposible cuando tu liga de Baloncesto tiene una “ruleta de receso”, cuando tu país tras que está en la quiebra, el deporte no es prioridad, cuando el talento se fuga del país. Es una triste realidad que esperemos sea pasajera y tenga solución. Por ahora; Thompson, Johnson, Smith, Richardson, Collins, Jackson, Anderson, Williams, Cooper, Thomas, Clark, Peterson, a ponerse “ready” por que serán The Magnificent 12 from Puerto Rico.

… “Water for the Roosters” … A Don Ernesto que vaya afinando el inglés.