BASKETBALL FIBA

viernes, 13 de septiembre del 2019
Una Final de viejos rivales
Final latina, se hablará castellano en el intercambio de cortinas, no se podrán guardar secretos entre estas dos selecciones. Así de interesante y pareja debe ser esta gran final que enfrenta al mejor de Europa (España) y al mejor de América (Argentina).

La última vez que se enfrentaron en un mundial fue en el 2010, lo recuerdo como hoy, los argentinos aprovecharon el bajo estado de ánimo de los españoles y le sacaron el quinto puesto de aquel torneo. Ahora las cosas lucen muy emparejadas. Y lo son porque ambos equipos han demostrado mucha temple mental en momentos de extrema presión. Son para mi concepto de juego, los dos mejores equipos recuperando posiciones tras las cortinas al balón.

Ni Campazzo se quita ni Rubio se quita cuando vienen las duras y temibles cortinas altas. De ahí nace la defensa colectiva de ambos grupos, luego cierran el medio, se siguen ayudando y si el balón va al lateral es posible que te doblen. Con esas defensas férreas, ambos equipos llegaron a esta preciosa final.

Las finales hay que quererlas y los niveles de juego andan por fuera de la atmósfera. Llegan en gran momento de forma ambas selecciones. Hay una mínima ventaja por parte de los argentinos en cuestión de ritmo de juego. En ofensiva los gauchos anotan mucho puntos fáciles en transición. Parte de su brillo son esos puntos en la carrera y España tiene que minimizar esas múltiples corridas, o la energía "gaucha" se va a elevar a dimensiones altísimas.

El atletismo de Garino y de Deck han hecho de esta Argentina una selección muy híbrida. Corren, defienden, se ayudan y a mitad de cancha no son egoístas. Será vital para Argentina mantener e implantar su juego rápido para desbancar a los españoles.

Mientras España, vivirá de su defensa y de su juego a mitad de cancha. No es que corran poco pero prefieren la mitad de la cancha pausada. Salvo Sergio Llul, los demás están más a salvo con el juego de pausas. Es ahí donde radica el verdadero tranque, en cómo y quién controla los ritmos de juego.

El pulseo será mayúsculo entre Ricky Rubio y Facundo Campazzo. Ambos son los termómetros y cerebros de sus selecciones, son quienes elevan o controlan los ritmos a los que se juegan. Los triples es otra parte fundamental del juego. Ambos equipos lucen parejos en esa área, aunque en transición de España que son el oxígeno que respiran. Les encanta acabar sus transiciones lanzando triples, por ende Argentina tiene que minimizar los errores porque España cuando corre lo hace muy bien.

Hay tres duelos aparte del de Campazzo versus Rubio, que podrían desencadenar esta final. El primero es Llul versus Laprovitolla, los dos se conocen de la ACB y son los bases suplentes. Dependerá de ellos continuar el ritmo que dejaron sus bases regulares. Sergio Llul conoce estas instancias y es muy peligroso, sin embargo Nicolás tiene defensa para detener ese juego. El segundo duelo viene de Gasol versus Scola. Tal vez, con mucha seguridad no se defenderán pero sí serán los ejes de la pintura. De aquí puede nacer el color de la medalla de cada equipos. Y el tercer duelo viene de las duplas Claver y Hernagomez versus Deck y Garino. Quienes podrán aportar factores X a la causa. Me parece que Deck y Garino vienen en mejor estado y pueden ayudar mucho con su defensa y presencia.

En esta final hay para elegir el banquete que te quieras dar. Decenas de situaciones y decenas de soluciones. Hay plan A, B y C. Ambos equipos tienen las armas suficientes para ser campeones. Es extremadamente difícil escoger a un favorito, pero si fuera por el trasfondo, el favorito debería ser España. Porque ya han estado aquí en tiempos recientes, conocen cómo se juegan este tipo de juegos y siempre sobreviven. Aunque los argentinos tienen todas las piezas tácticas para darle vuelta a esa experiencia.

Me voy a mojar sin estar 100% seguro, pero me decanto por las piernas jóvenes y talentosas de Argentina. Juegan, corren, defienden y están motivados. No son favoritos pero ante Francis y Serbia tampoco lo eran. Ponen demasiada presión al balón como para que España a mitad de cancha juegue tan libre, más Marcos Delia ya sabe lo que es frenar a hombre altos, pregunten a Serbia y también pregunte a Rudy Gobert. Y si el triple español no entra la van a pasar mal. Por la inercia del buen juego que traen escojo a Argentina para ser campeón.

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