Cuando Héctor Vázquez Muñiz me contactó para preguntarme si estaba dispuesto ha realizar un artículo sobre Darvin Báez Eliza, un estudiante-atleta de la UPR recinto de Humacao, que no cuenta con su sentido de la vista en completa efectividad, pero aún así practica la natación, no lo dudé ni un momento. Sucede que a este nadador lo conozco personalmente y es un placer para mí destacar la superación de tan especial ser humano.

De sus 19 años de vida, Darvin lleva 13 años en la natación. A sus 17 años comenzó a presentar dificultades con la vista, lo que ocasionó la necesidad de realizar los primeros cambios tales como: dejar de conducir y aumentar la magnitud de los dígitos y letras de la pantalla de su teléfono para mejor visibilidad de lo que desea hacer.

Próximamente se cumplen 3 años de haber sido diagnosticado con neuropatía óptica hereditaria de Leber. Esta condición afecta más a los hombres que a las mujeres y comienza desde la juventud, previo a los 20 años de vida.

Antes del diagnóstico, su vida deportiva en la natación contaba con su participación en varios campeonatos nacionales. Así también como la constante asistencia a competencias realizadas por la Federación Puertorriqueña de Natación (FPN), tanto en la temporada de piscina corta, como en la temporada de piscina larga. Sencillamente se trataba del camino que conduce al desarrollo deportivo de un nadador puertorriqueño común y corriente. Pero ciertamente, ¿quién hubiera pensado que perder la vista, sería el camino a llegar a ser un nadador olímpico?

Darvin, quien actualmente cursa su tercer año de bachillerato en educación de kínder a tercer grado en la UPR de Humacao y se propone realizar una maestría en psicología industrial, es “pechista”. Este es el apodo utilizado para hacer referencia a aquel nadador que tiene como especialidad el estilo de pecho. Eso significa que de los 4 estilos de la natación, el estilo pecho es el que se le hace más efectivo nadar, y del que tiene mayor dominio. Por ende, para un pechista sus eventos más practicados lo son 50, 100 y 200 metros pecho. En este caso, Darvin se ha enfocado más en los 50 y 100 metros de este estilo.

Específicamente el evento de 100 metros pecho, será con el que Darvin vaya a participar en las Para-olimpiadas que serán del 7 al 18 de septiembre del próximo año en Río de Janeiro, Brasil. Para este evento ya Darvin cuenta con el tiempo clasificatorio B. Sin embargo, su posición a nivel mundial en dicho evento, no está del todo asegurada a menos que logre la marca del tiempo A. Esta marca, requiere hacer un tiempo de 1:16.02 en el 100 metros estilo pecho. Son 54 centésimas menos que el tiempo actual de Darvin en ese evento que es de 1:16.56. Esto lograría posicionar a Báez como el segundo latino en el listado de los mejores quince a nivel mundial.

Su entrenamiento

“Ahora mismo estoy en una dieta, tengo prácticas 8 veces a la semana, todas con metrajes altos.” Destacó Darvin cuando le pregunté acerca del formato de las prácticas. Además de lo que hace en el agua, también combina ejercicios fuera de ella, aunque “por el momento no estoy alzando pesas ni nada, simplemente estoy haciendo ejercicios fuera del agua. Quizás pronto comience a alzar un poco de peso.”

En lo personal

Si una persona que posee una buena salud y excelente funcionamiento de su cuerpo, se deprime y pasa por momentos difíciles, imagínese el caso de Darvin. “Mira Carlitos yo te voy a ser sincero -dice Mario Báez, el papá de Darvin- el trabajo de él ha sido arduo, está bien motivado, pero al principio no era así.” Sucede que tras 16 años con los que contó con completa visión, verse obligado a adaptar su diario vivir a lo que sería ahora una persona sin visión, no es para nada sencillo. “Él caminaba y se chocaba, cuando nadaba siempre terminaba encima de la carrilera. Por poco se quita…” describía Mario con tono de tristeza.

Pero todo eso quedó atrás. En momentos como este no hay tiempo para perder energías lamentándose y eso Darvin lo tiene bien claro. “A él lo que le ayudó mucho es el apoyo y los consejos de Aneury (su hermano que también sufrió la condición)…” mencionó el Sr. Báez al destacar el apoyo familiar que Darvin ha tenido.

“De verdad yo casi todo lo sigo haciendo por mi cuenta, yo no he visto mucho cambio. No te digo que no me chocó, porque contra es normal…esto no me detiene”, concluyó Darvin.

Ante la pregunta de si es posible volver a ver el mundo como solía hacerlo antes, Darvin respondió que por el momento existe un estudio con el que se busca comprobar la hipótesis que se tiene ante una posible cura. “Eso son buenas noticias para mí. Quizás tarde tiempo aún en lo que corroboran todo esto pero es un alivio para mí saber que esto que tengo no necesariamente es permanente, es posible una cura” puntualizó.

Darvin se enfrenta ahora a su oportunidad de lograr obtener el pase seguro a los Juegos Para olímpicos del 2016. Y es que este próximo martes, Darvin sale para Dakota del Norte al Ca-Nam Open, competencia internacional aprobada para la clasificación a las Para olimpiadas. Dicha competencia se celebrará del 10 al 12 de diciembre y confiamos en que Darvin regresará con excelentes noticias.
Ante la pregunta que si tuviera la oportunidad de expresarse ante la juventud y a esas personas que de alguna forma u otra, les toca pasar por situaciones como esta, Darvin respondió que en la vida no hay obstáculos. “Yo siempre he tenido un pensamiento…Las personas que tienen problemas, por más grande o pequeño…que no se quiten. Aquí nadie tiene por qué estar de brazos cruzados” expresó Darvin.

Como parte del proceso de preparación y la necesidad de sufragar los gastos, Darvin tiene una cuenta en Go Found Me bajo Rio 2016 No hay impedimentos (https://www.gofundme.com/gu83qxwc ).

Este chamaco sí que dará un palo, porque su visión, es una visión de héroe.