La visita a las encantadoras islas de Gran Canaria, parece que no fue tan encantador para el Real Madrid. Con una ajustada victoria ante Las Palmas, 2-1, el Real se dejó ver nuevamente. Tanto así, que Zinedine Zidane se le borró la eterna sonrisa que siempre trae en su rostro. En la conferencia de prensa post partido, indicó que "jugando así no vamos a ningún lado".

Siendo estas las primeras auto-críticas solventes de Zidane a su adorado Madrid. Al fin la leyenda francesa se da cuenta que el Madrid no anda bien y que jugando de esa manera, no aspira a ganar nada y mucho menos la Champions. Esta vez el humilde equipo canario, puso al Real en serios aprietos, incluso pudieron hasta ganar el partido. Por gracia, Keylor Navas es un porterazo y tapó los errores infantiles de la defensa blanca.

Y no podemos buscar de excusa que el Real jugó sin un volante de marca, porque jugó Casemiro como volante central, y hasta el brasileño marcó un gol. Entonces, si ni con un volante de recuperación como Casemiro, aún sigues teniendo problemas en el mediocampo, pues hay que comenzar a preocuparse mucho más. El esquema de mitad de cancha del Madrid está quebrantado. No es un equipo diseñado para recuperar balones y para apoyar a sus zagueros en defensa. Un equipo muy abierto que solo se preocupa por ir adelante y así jamás habrá equilibrio.

La mejor lectura del partido la dio Zidane, y sus palabras de autocrítica es la puerta que se está abriendo para dejar ver que la Champions está lejos jugando de esta manera. No quiero imaginar un cruce del Madrid ante un Bayern, un PSG o tal vez un clásico ante el Barcelona. Hoy, el Real Madrid está por debajo de los tres actuales grandes de Europa. No hay manera de ganar jugando de esa manera. Lo mejor que sigue teniendo el Madrid es que hagan lo que hagan, siempre dan motivos para escribir sobre ellos.