En los pasados años, el baloncesto en Puerto Rico ha tenido un decenso escalonado a nivel internacional. Hace 15 años, Puerto Rico se iba de tú a tú con potencias mundiales, y hacía buenos papeles en torneos internacionales. De la mano de estrellas como José Rafael "Piculín" Ortiz, Eddie Casiano, Jerome Mincy y otros, Puerto Rico gozaba del respeto de naciones mucho más grandes. En tiempos recientes, nuestra Selección ha fallado en tener un desempeño aceptable. Las razones son muchas, y podríamos estar días haciendo el análisis.

El Baloncesto Superior Nacional es la liga (la única) que corre en el país a nivel profesional. Antes era, según conocedores del basket, una de las mejores del mundo, donde venían buenos refuerzos, y desde donde muchos de nuestros canasteros lograban la exposición para ser invitados a campamentos de la NBA y para contratos lucrativos en Europa. El torneo local ha sufrido en calidad en gran medida, a mi entender, por la falta de credibilidad que tiene, por el constante incumplimiento con los pagos por parte de muchos apoderados, entre otros problemas.

Para la mayoría de nuestros canasteros, el torneo del BSN es su única fuente de ingreso, porque no logran atraer la atención de equipos en Argentina, Brasil, Méjico, Europa, mucho menos en Uruguay. Y no sólo desde el punto de vista del ingreso, sino del desarrollo y acondicionamiento físico. En la temporada muerta, tenemos canasteros jugando Playstation, criando gallos y jugando en torneos interbarrios. Así no podemos pretender contar con jugadores listos para arrancar un torneo profesional, mucho menos para sesiones de entrenamiento de la Pre-Selección. En el más reciente Podcast de los @12magnificos los muchachos trajeron el tema de la falta que hace una liga alterna, que corra en los meses de temporada muerta del BSN, para que los canasteros del patio se puedan mantener activos, y de paso, generando algún tipo de ingreso.

Recuerdo como para la década de los 80 y 90 estaba en todo su apogeo la Liga Puertorriqueña de Baloncesto. Era una liga con sabor a pueblo, había equipos en Hormigueros, Canóvanas, Hatillo, Cayey, Cabo Rojo y Manatí, por mencionar algunos. Era interesante, como los llamados "nenes" de San Germán, Eddie Casiano y Nelson Quiñones, vestían los colores de los Turistas de Cabo Rojo; como Piculín era el dueño del espectáculo en Cayey; como el trabuco de los Peregrinos de Hormigueros, con Javier Antonio "Toñito" Colón, Edgar Padilla, Eric Rivera, Carlos Vázquez, Angel Paniagua y compañía, le ganaban un séptimo juego en la cancha "neutral" de Quebradillas al clan de los Dalmau, Richie, Christian y Bebé, con Raymond de dirigente.

Esa liga cumplía varios propósitos: mantener activos a los jugadores cuando acababa el torneo del BSN (los que no conseguían contrato afuera, o simplemente no querían jugar en el exterior), les permitía generar ingresos la mayor parte del año, mantenía el interés del fanático por tener mucho baloncesto, y le permitía a pueblos no tradicionales tener buena calidad de deporte. Por la razón que sea, esa liga desapareció, y con la situación económica del país, no podría volver a operar, al menos no como una liga al nivel del BSN. Para que pueda tener algún tipo de oportunidad, tiene que ser una liga en la que los salarios sean marcadamente menores a los que se otrogan en el BSN.

La nueva administración de la Federación Puertorriqueña de Baloncesto tiene que mirar todas las alternativas posibles para fomentar el desarrollo del deporte, y entendemos que tienen buenas ideas con relación a los jugadores juveniles y los que vienen subiendo. Pero no podemos olvidar a los que ya llegaron, los que son veteranos, que también tienen oportunidad de aportar al desarrollo de esos jóvenes. Sin duda, revivir la Liga Puertorriqueña de Baloncesto, o como le quieran llamar, puede ser esa ayuda que puede aportar a que nuestro baloncesto regrese al sitial que tenía internacionalmente.

Si se abre un segundo torneo, pero con las limitaciones económicas que tendría, podremos gozar de buen baloncesto la mayor parte del año. Está de los jugadores si quieren mantenerse activos, o seguir jugando Playstation.